El fantasma de Alcàsser y Nieves Herrero sobrevuelan a Gabriel en Sálvame
El tratamiento informativo que se está haciendo del asesinato de Gabriel ha hecho que algunos lo comparen con el programa especial que Nieves Herrero condujo sobre el crimen de Alcàsser.
Sálvame ha decidido empezar hoy su emisión con una mesa dedicada a hablar sobre la desaparición de Gabriel Cruz. La misma ha sido moderada por Paz Padilla y tenía como colaboradores a Mila Ximénez, el periodista Javier Negre, la abogada Montse Suárez entre otros. Sin embargo, el cambio de tercio no ha sido bien acogido en redes sociales.
En Twitter muchos han clamado contra el hecho de que el magazine de las tardes de Telecinco haya cambiado sus contenidos. Así se expresaba un usuario: “¿De verdad es apropiado tratar un tema así en un programa como éste? ¿Qué vais a aportar además de morbo?”. Mientras tanto, otros criticaban a Paz Padilla, de la que reclamaban más preparación y mejor dicción para tratar una noticia de gran calado. La humorista se ha equivocado al referirse al pequeño como Javier cuando su nombre es Gabriel.
Lo cierto es que el tratamiento del terrible suceso que tiene como protagonista a Gabriel Cruz ha hecho que algunos recuerden otro acto criminal sucedido en noviembre de 1992. Se trata del caso de las niñas de Alcàsser, un triple crimen que segó la vida de Toñi, Miriam y Desiré. Tres adolescentes cuyo rastro se perdió tras anunciar que se iban a un cumpleaños del que jamás regresaron.
Cuando se descubrieron los cuerpos, Nieves Herrero condujo un programa especial en Antena 3, en riguroso directo desde Alcàsser, que recibió grandes críticas por lo que se tildó entonces de “telebasura”. No sería hasta años más tarde que la periodista hablaría de ese día en una entrevista concedida a ABC: “Ese programa fue un error de pies a cabeza. Mi conclusión principal es que no se puede ir al lugar donde se ha producido una tragedia y convertir un magazine en un programa monográfico. Hay que tomar cierta distancia; si no, no puedes ser objetivo. Creo que con un enviado especial hubiera sido suficiente.
Imagen de la mesa informativa que ha sido el eje central del programa Sálvame
Nieves asegura que intentó parar aquella locura televisiva: “Al cuarto de hora me di cuenta de que no se podía hacer un programa con todo el pueblo allí. Cada vez que íbamos a publicidad pedía paso a Madrid y les pedía que metieran un documental. Nadie me hizo caso. Yo no podía ni respirar, pero por la conmoción, no porque supiera la trascendencia que iba a tener el programa. Amenacé con irme a negro, pero no me atreví a llevarlo a término”.
Lejos de esconder la cabeza bajo el ala, Nieves Herrero hizo examen de conciencia y asume su parte de culpa. Sin embargo, también recuerda a sus mayores críticos, los medios de comunicación, que aquella noche ese plató improvisado en Alcàsser “estaba lleno de periodistas, y que todos hablaron con las familias. El tiempo lo que ha hecho es dejar muy pequeñito el programa que hicimos, porque se ha superado con creces”.
En Twitter no ha pasado desapercibido el tratamiento informativo del asesinato de Gabriel Cruz en Sálvame y otros espacios televisivos y se han hecho comparativas con lo ocurrido en el caso de Nieves y su especial sobre las niñas de Alcàsser: “En el 92 a Nieves Herrero se la puso a parir por carroñera. Ahora casi todos los periodistas son Nieves Herrero”.
“No hemos evolucionado nada desde aquella Nieves Herrero con las niñas de Alcàsser... Excepto que antes eran cotorras irrespetuosas que no respetaban un duelo y ahora son lo mismo pero van de abogagos/as, criminólogos/as, impartiendo conocimiento barato por doquier”, escribía otra usuaria en la misma red social, mientras alguien le contestaba:” Los únicos que aprendimos algo del espectáculo televisivo con las niñas de Alcàsser fuimos los telespectadores y el bolsillo de Nieves Herrero. Me parece más humillante lo que veo ahora en Tele5 que todas las películas que tengo de bestialismo coprófago”.