El momento más dulce de don Juan Carlos y doña Sofía se ve empañado
Los Reyes Eméritos viven un reencuentro que no ha pasado desapercibido. La sintonía entre ellos es buena y comparten mucho juntos. Sin embargo, el destino ha querido jugar en su contra.
Don Juan Carlos y doña Sofía viven su momento más dulce. Lo que parecía imposible se ha hecho realidad. Y es que el matrimonio protagoniza su particular volver a empezar. Algo que ha sorprendido a propios y extraños tras años de distanciamiento. La suya ha sido una relación cargada de desencuentros y de ruido, mucho ruido.
En los últimos tiempos, la relación entre los Reyes Eméritos ha mejorado, de tal forma que se les ha visto compartiendo en muy buena sintonía. Y no solo en lo estrictamente laboral, también en un ámbito más privado. Hacía ya tiempo que se comentaba que don Juan Carlos quería reparar, en lo posible, la falta de atención hacia la madre de sus hijos.
El caso de doña Sofía y don Juan Carlos recuerda al de Alberto y Paola de Bélgica. Un matrimonio que estuvo marcado por las infidelidades y por la sombra de un divorcio que sino llegó a materializarse fue por la intermediación del Rey Balduino, para quien tal cosa era imposible debido a sus creencias religiosas.
La sonrisa de doña Sofía lo dice todo
No cabe duda que mucho ha tenido que ver don Felipe en el acercamiento de sus padres. El Rey ha sufrido mucho con la peculiar manera que tiene don Juan Carlos de entender el matrimonio. De hecho, cuando se debatía entre si anunciar o no su relación con Eva Sannum de forma oficial, mantuvo una tensa conversación con alguien a quien expresó que su padre no era el más adecuado para dar consejos en este terreno dado su proceder.
Si algo anhelaba doña Sofía era que su marido volviera a sus brazos, de ahí la felicidad que exhibe. Aunque no ha ganado la guerra, sí una batalla importante y con gran significado. Ahora ya pueden estar juntos sin discutir y disfrutar de veladas agradables. Sin embargo, este buen momento de la pareja se ha visto empañado por un hecho inesperado.
El Rey Emérito tiene que pasar por el quirófano para que le sea retirada la prótesis implantada en la rodilla derecha hace siete años y sustituida por otra que mejorará su movilidad y estabilidad. Sin duda, esto ocupa y preocupa a doña Sofía, muy pendiente de todo lo que rodea a su familia en cuestiones de salud. Seguro que cuando la operación se realice, ella estará a su lado de forja permanente, nada que ver con lo que ocurrió tras ser intervenido por aquella caída ocurrida en Botsuana.