Las verdaderas razones de los famosos para convertirse en Robinsones (1)

Dieciséis son los concursantes que han sido escogidos para protagonizar la que promete ser una de las mejores ediciones de Supervivientes. El que resista y gane, se llevará a casa 200.000 euros. Aunque, para llegar a disfrutar del premio, hay que pasar un auténtico calvario donde prima la falta de comida, los enfrentamientos y, cómo no, las estrategias.

A continuación te presentamos al primer grupo de Robinsones dispuestos a luchar hasta el final para resultar vencedores:

Peluquera de profesión, Raquel Mosquera saltó a la fama en 1996 tras contraer matrimonio con Pedro Carrasco, exmarido de Rocío Jurado. A partir de ahí, ha protagonizado diferentes intervenciones y entrevistas en la prensa del corazón y en programas de televisión, como Sálvame Deluxe, Mira quién salta y Expedición imposible. Desea participar en el concurso porque cree que será positivo para su autoestima y para demostrar su fortaleza.

Originaria de Castellón de la Plana, Maite Zaldívar fue pareja del exalcalde de Marbella, Julián Muñoz. Ha protagonizado diferentes intervenciones en medios, especialmente en televisión. Su vida profesional también ha estado relacionada con negocios de restauración y actualmente regenta un bar en Marbella con su pareja, Fernando Marcos, también concursante. En Supervivientes quiere que el gran público la conozca verdaderamente “en un momento crucial” de su vida.

Nacido en Alcoy, Alicante, Francisco acumula más de 37 años de carrera artística. Tras participar en distintos concursos de talento, su primer gran éxito llegó tras proclamarse ganador del Festival de la OTI, en 1981, con el tema Latino. Ha compartido escenario con la soprano Montserrat Caballé en numerosos coliseos operísticos y ha participado en diversos programas de televisión, además de protagonizar alguna incursión en el mundo del cine. Quiere participar en Supervivientes para que la gente conozca a la persona que hay detrás del artista.

Nacido en Esplugues de Llobregat, Adrián Rodríguez ha participado en series de éxito como Los Serrano y más recientemente Chiringuito de Pepe, además de programas como Levántate All Stars. En su faceta musical, formó parte del grupo SJK con varios actores de Los Serrano, ha editado el single Sexy Lady, ha sido telonero de Don Omar y Nicky Jam y ha protagonizado el musical Invisible. Considera que Supervivientes será toda una aventura para él.

Modelo e influencer catalán, Sergio Carvajal cuenta con su propio canal de vídeos y con casi 900.000 seguidores en Instagram. Llegó al mundo de la moda por casualidad, cuando a los 17 años le ofrecieron participar en una sesión de fotos a través de una red social. Desde entonces, recorre el mundo como imagen de marcas muy conocidas y ha desfilado para firmas de alta costura. Amante de la fotografía y del deporte, quiere participar en el programa porque desde muy joven sabe lo que es buscarse la vida, sobrevivir y salir adelante.

Originaria de Borges Blanques , Lleida, María Lapiedra alcanzó la popularidad a raíz de su relación con Ramiro Lapiedra, director y productor de cine para adultos. Tras publicar varios libros, también ha emprendido proyectos musicales (en 2012 llegó a lanzar un disco con el título Infimissimo). Colaboradora del programa Cazamariposas, de Divinity, ha vuelto a acaparar la atención de la prensa a raíz de su relación sentimental con el paparazzi Gustavo González. En Supervivientes quiere aprender a valorar más todo lo que le rodea.

Nacida en Granada, Melissa Vargas es Licenciada en Derecho y actualmente trabaja en Madrid en el sector financiero. Participó como pretendienta de Suso en el programa Mujeres y Hombres y Viceversa, donde se convirtió en la favorita del tronista. Afronta la aventura para descubrirse a sí misma y averiguar sus reacciones ante los obstáculos que tenga que superar.

Nacido en Ceuta, Fernando Marcos es pareja de Mayte Zaldívar desde hace 15 años. Es diplomado en Ciencias Empresariales y actualmente regenta junto a Mayte un gastrobar en Marbella. Quiere formar parte del concurso porque lo considera una experiencia vital en la que se va a conocer a sí mismo en situaciones extremas.