Maria Teresa Campos, hundida por su ridículo en público y la puñalada de Terelu
La otrora reina de la televisión pasa por su peor momento profesional. Todas las ilusiones estaban puesta en una presentación a lo que solo acudieron dos personas. A partir de ahí, el lío.
Terelu, Teresa Campos y Bigote Arrocet.
La desgracia acecha a María Teresa Campos en forma de ridículo desde que, el pasado lunes, solo dos personas acudieran a la firma de discos de su primer trabajo discográfico junto a Edmundo Bigote Arrocet. Sí, han leído bien: únicamente dos personas.
La bochornosa situación rápidamente era muy comentada entre la profesión, periodistas, productores, cámaras, contertulios, colaboradores... comenzaron a recibir la noticia del nulo poder de convocatoria del sarao de la Campos y los organizadores achacaban el fracaso de asistencia al mal tiempo que hacía en Madrid y a la festividad de San Isidro.
Pero el comentario era inevitable: hace unos años María Teresa Campos hubiese llenado aunque en la capital hubiesen caído chuzos de punta, ahora ya ha caído en desgracia y su poder de convocatoria de antaño sencillamente se ha esfumado.
El fracaso ha sido de tan envergadura que, de momento, se han suspendido otros actos promocionales de este disco que, a juzgar por la acogida de su presentación, tiene pinta de que poco nada va a vender.
Al parecer se han cancelado, sine die, otros dos eventos que Campos y Arrocet tenían durante este mes de mayo en la ciudad natal de la presentadora, Málaga y en la capital castellana, Valladolid. Algo que demuestra que la excusa meteorológica no era más que eso, una mera excusa.
Y mientras la tormenta de la credibilidad se cierne sobre la otrora reina de la televisión, en las malvadas redes sociales se preguntan por el papel que juegan las hijas de María Teresa Campos en todo este asunto. ¿Por qué no han sabido frenarla a tiempo? ¿por qué ni Carmen Borrego ni Terelu Campos fueron capaces de decirle que el proyecto iba a ser un error? ¿Por qué no han publicitado el acto en sus programas?
Terelu calla, mantiene un silencio que ya se empieza a interpretar como un distanciamiento con su madre. Hay quien habla de "puñalada" para no caer en desgracia en la que parece haber caído la matriarca del clan. ¿Hay puñalada? ¿Hay también vergüenza ante el bochornoso pode de convocatoria?
Desde luego lo que no se entiende es el sorprendente silencio que las hijas están manteniendo del, de momento, el bluff del año: el disco de María Teresa Campos y Bigote Arrocet.