Kiko Matamoros destroza a Makoke pegando duro donde más duele a su exmujer

Kiko Matamoros ha querido responder a la entrevista de Makoke en Diez Minutos. El colaborador ha abierto su corazón a Kiko Hernández para aclarar cada uno de los frentes que tiene abiertos.

En lo referente a su casa en La Finca, Kiko explica que tanto él como Makoke firmaron un contrato previo donde dejaban todo muy bien atado: "En ese contrato privado de lo que se habla es que las cantidades que he entregado yo para comprar esa viviendo, que es de Makoke, en el momento en el que se venda me las tiene que devolver".

Una problemática que se suma a la de su deslealtad a Makoke: "Es cierto que a Makoke le negué siempre que hubiera tenido ninguna relación sexual, más por no hacerla daño que por otra cosa. Pero bueno, tampoco fue algo excesivamente intenso. Era intermitente. Fueron dos años y nueve meses. Y la decisión de desconectar la tomo yo y decido acabar con esa historia porque en el fondo ya ni me satisface ni tengo ningún interés en seguir adelante". Esta mujer que lleva más de dos años en su vida entró hace años en esta: "La conocí hace muchos años en la discoteca Buda. Luego entramos en contacto por las redes. Me localiza por ahí y hablamos. Yo me había operado de la nariz. Me pone un mensaje que qué tal estaba y empezamos a hablar. Pero vamos, ya nos conocíamos".

Una infidelidad que viene motivada por la desconfianza que se generó hace nueve años, cuando él y Makoke vivieron un impasse en su relación tras el supuesto idilio de su exmujer: "No lo he superado. Fundamentalmente en el terreno de la desconfianza. Nosotros teníamos una especie de acuerdo en ese sentido, de contarnos todo... Y, a partir de ahí, pues para mí fue otra historia. Fue otra la relación. La sabe ella y lo sabe la gente que nos conoce".

Una confesión que se junta con el dardo lanzado a Javier Tudela después de que este asegurase que le había mantenido: "Un señor que ha metido a su novia en mi casa. En mi casa, que no es la suya. Un señor que ha vivido dos años con su novia mantenida por mí, en mi casa. Un señor que ha metido un gato en mi casa contra mi voluntad, diciendo que se lo llevaba a casa de la novia al otro día, y el gato sigue allí no sé cuántos años ya. Y un perro exactamente igual. Eso sí que es una falta de respeto”.

Y sobre Sofía Suescun, Kiko lo tiene claro: "Yo tengo muchas ganas y mucha necesidad de ir más lejos y de saber hasta dónde puedo estar a gusto con esta persona. Mi experiencia me dice que puede ser una relación bonita. A mí es una chica que me encanta. Físicamente me parece un cañón y luego es divertida, es inteligente, y tiene sentido del humor".