Rumores sobre una dolencia psíquica obligan al entorno de Urdangarin a hablar
La situación estaba llegando a tal punto en los mentideros rosas y especializados en Casa Real que el círculo más cercano a la familia se ha visto forzado a explicar qué es lo que pasa.
Iñaki Urdangarin ha pasado su primera Navidad en la cárcel. El marido de la Infanta Cristina sigue cumpliendo condena en Brieva mientras su mujer e hijos han disfrutado del inicio del nuevo año en Vitoria.
Allí, han podido pasar unos días con la madre y hermanas de Iñaki, un encuentro familiar en el que habrán echado mucho en falta al exduque de Palma. A pesar de todo, su abogado, Mario Pascual Vives, ha asegurado que la Infanta y sus hijos han podido estar con él en estas Navidades: "Todos han podido estar con él en diferentes ocasiones y en este sentido ha estado arropado por su familia, la propia y por todos su hermanos se han ido distribuyendo en diferentes fechas y han podido estar con él".
Unas visitas que "fueron repartidas porque también algunos de sus hijos tenían sus compromisos porque residen en lugares distintos y sí, entre todos se han ido organizando". Estos encuentros seguro que habrán servido para dar aliento al cuñado del Rey Felipe que se encuentra "dentro de lo que es la situación normal. Él no tiene ningún tipo de enfermedad de ninguna índole ni física ni psíquica, ninguna de ellas", insistió ante la fuerza que está cogiendo algunos rumores sobre la salud mental del marido de Doña Cristina.
Además, Mario Pascual Vives confirmó que Urdangarin dispone de una bicicleta estática para su uso y disfrute: "Él ha sido un deportista profesional, un deportista de élite nunca ha dejado de hacer ejercicio, nunca ha dejado de hacer deporte y como ustedes conoce tiene unas medidas que son singulares por tanto precisaba de tener su bicicleta". Un 2019 que la defensa de Urdangarin espera sea el año de su tercer grado: "Esperamos que sí, confiamos y estamos trabajando en ellos".