Cazamariposas destapa el secreto mejor guardado de Lydia Lozano durante años

Impactante. Así es el secreto que Lydia Lozano lleva ocultando años y años. Pero después de una exhaustiva investigación, el Cazamariposas de Divinity ha podido descubrirlo.

Decidir si hacerlo público o no, no fue tarea fácil para el equipo del programa de Mediaset, que debatió durante semanas dada la trascendencia de este enigma apocalíptico, incógnita tenebrosa, este “secreto que lleva años escondiendo entre sus garras”.

Con no poca guasa y mucho sentido del humor, en un reportaje cómico y sublime, finalmente Cazamariposas consideró oportuno “revelar al mundo este gran misterio que podría afectar enormemente a Lydia Lozano”.

En un divertido vídeo el programa desvela que el bombazo del siglo es que “Lydia siempre va agarrada a su bolso” con uñas y dientes. Con mucho cachondeo han reunido todo tipo de imágenes fijas y en movimiento en las que se puede ver cómo “Lydia se aferra a su bolso en los photocalls como si no hubiera un mañana. Defiende con manos y uñas su preciado bolso de los fotógrafos y de quién sea. Lo estruja como una esponja de cocina, lo aprieta contra sus piernas, lo espachurra tanto que casi lo rompe”.

Siempre en tono de broma, el formato de Divinity ironiza con que “las fotos hablan por sí solas, Lydia vive aterrada en un mundo en el que cualquiera puede ser un carterista al acecho. Más vale bolso en mano que ciento volando”.

Pero no solo en los photocalls, también en los platós de los programas en los que colabora. Y el equipo se pregunta de dónde viene esto y con no menos retranca emite el “documento gráfico que demuestra de dónde sale ese miedo que tiene a que le roben el bolso”: 4 de junio de 2012 nuestra victima deja inocentemente una bolsa blanca sobre la mesa de Sálvame y en las imágenes de un vídeo- montaje se ve a Rosa Benito mirando fijamente su bolsa blanca como si se la fuera a quitar...

Cómo no podía ser de otra manera, Lydia Lozano se tomó a las mil maravillas la broma y en conexión en directo con Cazamariposas desde la puerta de su casa (agarrada a su bolso con mucho sentido del humor) se lo tomó a cachondeo: “¡Sois maravillosos!”.