Doña Sofía da otra lección a Letizia sobre cómo hay que ser reina las 24 horas

Doña Sofía ha vuelto a dar una soberana lección, en el sentido más amplio, a Doña Letizia sobre lo que representa formar parte de la Casa Real y la alta responsabilidad institucional que ello conlleva.

Y es que, mientras la consorte está en viaje privado en Roma en compañía de sus hijas, la madre del Rey Felipe continúa al pie del cañón. Y lo hace en Palma, un lugar que aborrece Letizia, tal y como demuestra año tras año. Hasta tal punto abomina de la isla, que se ha debido estipular por escrito cuántas jornadas ha de acudir allí al cabo de la temporada.

La Reina emérita, en cambio, no cesa de acudir a la capital mallorquina y de asistir a actos donde su presencia es muy bien recibida. Así, asistió al concierto benéfico que ofreció Proyecto Hombre en la catedral el lunes. También ha estado en el Aquarium para inaugurar Gigantes del océano y se espera que su actividad no cese durante estos días.

Todo esto no hace más que dar más munición a los críticos de Letizia, que aseguran que no preparada para reinar, por su empecinamiento en poner horario a su trabajo como reina.

De este modo, mientras su suegra se mantiene en servicio, ella aprovecha la menor ocasión para disfrutar de vacaciones privadas. Olvida, a todas luces, que la monarquía es un compromiso que requiere dedicación. “Hay que estar disponible las veinticuatro horas del día”, expresó en cierta ocasión doña Sofía al respecto de las obligaciones que conlleva ser reina.