Mónica Hoyos comienza la aventura con mal pie: disgusto antes de Supervivientes

Ante los posibles tres meses en la isla de Supervivientes, la familia de Mónica Hoyos quiso rendirle una despedida de lo más especial organizándole una fiesta sorpresa para reunir fuerzas y afrontar esta aventura de la mejor forma posible.

Aunque durante la despedida Mónica protagonizó un momento de lo más tierno con su abuela, lo cierto es que no todo fue diversión y es que de regreso la peruana se llevó un pequeño disgusto.

La exmujer de Carlos Lozano no dudaba en comentar cómo se encontraba ante esta nueva aventura donde se va a encontrar con su ex: "De los nervios. Muy emocionada. Ilusionada, emocionada. No sé lo que me voy a encontrar".

Y ha habido alguien de su familia que ha sido quién más consejos le ha dado: "Mi papá me ha dicho millones de cosas. Ya no me acuerdo de nada. No sé dónde voy. En fin así estoy".

La actriz y presentadora se mostró encantada en la fiesta: "Ha sido una sorpresa. La verdad que muy bonito. Yo me iba a dormir ya porque me tengo que ir ya. Pero muy contenta de que me hayan hecho esto así como para ponerme las botas antes de ir".

Una de sus mayores ilusiones ha sido poder despedirse y estar con su abuela de 92 años: "¡Mira qué guapa es! ¿Has visto qué guapa es?". Gracias a sus genes espera estar como ella en el futuro: "Así voy a llegar yo, 120 y con fuerza y guerrera", comentaba divertida.

Tampoco se podía olvidar de su hija Luna, fruto de su relación con el que será su contrincante en la isla de Telecinco, Carlos Lozano: "El amor de mi vida".

Pero el disgusto llegó cuando al acercarse al coche comprobó que la noche no pudo ser perfecta: "Estoy viendo que me han puesto una multa. ¡Madre mía! No quiero ni pensar. Es una multa, en serio. Así es la vida. Es, por eso que me voy a la isla..." comentó resignada.