El "gran hermano" olvidado rompe su silencio y se sincera con su dolor profundo
Poco sabíamos ya de Aritz, concursante de Gran Hermano 16, que llegó a la final junto con Sofía Suescun y que estuvo a punto de llevarse el maletín. Ahora cuenta esto.
Poco sabíamos ya de Aritz, concursante de Gran Hermano 16, que llegó a la final junto con Sofía Suescun y que estuvo a punto de llevarse el maletín por el concurso tan bueno que realizó. Lo último que sabíamos de él es que le está yendo muy bien junto a su novio en los proyectos laborales en los que los dos se ayudan y apoyan mano a mano.
Recordemos que el exconcursante de GH, ya en la casa, era una persona completamente hermética y que le costaba abrirse muchísimo ante las demás personas que vivían con él. Tuvo una trama amorosa con Han a la que no quiso ponerle nombres ni etiquetas y fue el detonante de empezar a conocer una personalidad que resultó ser arrolladora.
Ahora, Aritz ha compartido con todos sus seguidores su más profundo dolor, algo que le viene desde hace años y que no sabe como enfrentarse a ello. Colgando un tweet en el que ponía: "Quiero compartir con vosotrxs algo que me tiene triste y mal desde hace 4 años. Pienso en ello casi todos los días pero nunca me atrevo a dar el paso.
Aritz no tiene ningún tipo de relación con su abuela desde hace cuatro años. Al parecer el carácter fuerte de la abuela y su desconocimiento sobre la vida que estaba llevando su nieto han terminado por romper la relación.
El exconcursante asegura que le echa muchísimo de menos y que se muere de ganar por recuperar todos los momentos que se está perdiendo con ella, pero lo cierto es que le da miedo tener que enfrentarse a explicarle su orientación sexual y muchas otras cosas que no entendería.
De esta manera, el exconcursante que estuvo metido en la casa de Guadalix de la Sierra, ha compartido por primera vez uno de sus mayores miedos y sobre todo, el dolor tan profundo que siente por no tener ningún tipo de contacto con su abuela. Seguro que con el paso del tiempo, Aritz le echa la valentía que se merece y tiene esa conversación con ella de la que tantas ganas tiene.