Kiko Matamoros revela los detalles de su terrible enfermedad: "No soy optimista"

Kiko Matamoros está enfermo, muy enfermo: hace un par de meses se notó extraño, acudió al médico y se topó con la peor noticia que puede esperar cualquiera. Tiene tumores en la vejiga y, como él mismo le dijo a María Patiño nada más comenzar su comparecencia en el Sábado Deluxe, la cosa no pinta demasiado bien.

"Me han detectado varios y el diagnóstico no es nada optimista". A partir de ahí, un Kiko distinto, más tierno, menos impulsivo y más sosegado se abrió en canal para contar todos los detalles de un momento tan delicado, de ésos que mitigan problemas que hasta entonces te parecían enormes y ahora son gotas irrelevantes de dolor al lado de este drama.

Los primeros síntomas llegaron hace aproximadamente dos meses, según cuenta el paciente: "Cuando tuve un ingreso por urgencias por una obstrucción urinaria, coincidía que me iba de viaje con mi hija a Londres y me tuve que dar la vuelta por el dolor".

Al principio le dijeron Kiko que podía ser algo "episódico", pero, sin embargo, hace alrededor de un mes ocurrió lo que nadie esperaba: "Me desperté en medio de un charco de sangre". Desde ahí, todo han sido pruebas y el comienzo de una lucha contra los tumores que puede ganar pero también, como reconoció él mismo, puede perder.

Sus hijos

Habitualmente duro como el pedernal, Kiko se vino abajo cuando contó cómo les trasladó la noticia a su hijos. "Con Ana me emocioné porque se puso a llorar cuando se lo dije; con Laura fue relativamente más fácil porque es más dura, es como yo". "Intenté no dramatizar, no ocultarles la verdad y transmitirles mi ánimo", desveló.

"Antes de venir me han escrito mis otras dos hijas dos mensajes muy cariñosos y Diego me ha hecho llegar otro mensaje por parte de mi hija". Por último, ha terminado con una frase que conmocionó a la propia Patiño:

"Si a partir de esto tengo con mis hijas una relación mejor vale la pena pasar por aquí", concluyó Matamoros, antes de recibir el mensaje de ánimo de Mila Ximénez, muy elocuente: "Te quiero mucho y vas a salir de ésta".