El pasado siempre vuelve y mete en tremendo aprieto surrealista a Kiko Hernández
Tampoco se puede decir que sea la primera vez que un fantasma del pasado se le reaparece al veterano colaborador en su propio programa, pero es que "Sálvame" no hace prisioneros ni amigos.
Sálvame está que arde. Ya lo dice el dicho, que el pasado siempre vuelve, y Kiko Hernández ha podido comprobarlo en sus propias carnes al hilo del regreso de Gran Hermano a la pequeña pantalla.
No es la primera vez que le sucede, también es verdad, pero el caso es que este miércoles tuvo que enfrentarse a dos de los fantasmas de su pasado: Patricia Ledesma, la que fue su pareja en la tercera edición de Gran Hermano, y Encarni Manfredi, la madre de ésta.
El hoy asentadísimo colaborador de Telecinco vivió unos años turbulentos de plató en plató con ambas, teniendo duras peleas que protagonizaron las portadas de las revistas en la primera mitad de los años dos mil.
En primer lugar, entró en directo Encarni Manfredi, que tuvo una dramática reconciliación con el colaborador de Sálvame. Tan tormentosa fue la relación entre Kiko y ella que ambos terminaron en los tribunales años atrás, hecho por el que Hernández ya vio necesario pedir perdón en su día.
Pero este miércoles, lo volvió a hacer en directo, dedicándole unas bonitas palabras a la que fue su suegra en el pasado: "Si ponemos todo en una báscula, es más heavy lo que yo te pude decir a como tú respondías. Como el daño fue público, han pasado 17 años, te pido disculpas por todo lo que te hice en aquella época y te lo pido de corazón".
Estas sinceras palabras hicieron que Encarni se rompiera presa de las lágrimas, aceptando su perdón y admitiendo que ella misma también tuvo un mal comportamiento en el pasado.
Pero la cosa no quedó ahí. Cuando los colaboradores le preguntaron a Encarni por su hija, ella empezó a hablar de la buena relación que ambas mantienen, añadiendo que lo único de lo que podría quejarse es de la mala suerte que tiene con sus yernos.
Algo que hizo enfadar tanto a Patricia, que no dudó entrar también en directo para desmentir las palabras de su madre, desencadenando una pelea entre ambas que sacó a relucir que madre e hija no tienen tan buena relación como Encarni quería hacer creer.
Por su parte, Kiko Hernández demostró no tener problema alguno con la que fue su pareja, llegando incluso a ofrecerle quedar un día para hablar y retomar el contacto.
Finalmente, y tras continuar discutiendo con su madre en directo, Patricia, harta de la presión y las peleas colgó el teléfono, haciendo a Encarni romper a llorar. Algo que parece indicar que este nuevo culebrón, continuará... ¡To be continued!