Se confirman las peores sospechas sobre Sandra Barneda a pesar de su cabreo
Una vez más el río sonaba porque llevaba agua. La veterana presentadora de Telecinco no solo ha terminado dando la razón a los que rumoreaban al respecto sino que ahora hay "multitud".
Sandra Barneda.
Esta vez sí, parece la definitiva. Se ha dado por hecha tantas veces la ruptura sentimental entre la presentadora Sandra Barneda y la exgranhermana y colaboradora de Telecinco Nagore Robles que parece un titular viejo, pero ahora según se comenta en los mentideros rosas ya sería irreversible.
Después de tres años juntas y de haber pasado por no pocas crisis, altos y bajos, han decidido tomar caminos distintos en el amor. No obstante, fuentes cercanas a la pareja confirman lo que ya era un secreto a voces y certifican las peores sospechas de sus fans: "llevan ya bastante tiempo separadas".
La primera señal de alarma era muy propia de los tiempos que corren. Y es que, aunque celosas de su vida privada, sí eran muy asiduas a compartir fotos o guiños sobre su relación en las redes sociales y eso era algo que ya prácticamente no sucedía.
Los entendidos comentan que la segunda señal de alarma y que supuso un punto de inflexión fue que Nagore se comprara un piso en el madrileño barrio de Chueca tras una fuerte discusión. Se supone que lograron solucionar la crisis pero desde entonces no volvió a ser lo mismo y muestra de ello eran los mensajes con indirectas y lemas existenciales que comenzaron a compartir, sobre todo Robles.
El caso es que la separación física supuso el principio del fin y el verano lo pasaron también separadas. Nagore en Bali reencontrándose consigo misma, Sandra en Madrid sustituyendo a Emma García en Viva la vida de Telecinco.
Nuevamente se volvió a hablar de ruptura algo que cabreó mucho a Barneda como dejó ver públicamente en su programa este verano pero al final y una vez más se cumple el refrán: cuando el río suena, agua lleva.
Por si fuera poco ya hay medios, como Cotilleos, que hablan de terceras personas que habrían sido el detonante final para que Nagore Robles y Sandra Barneda hayan decidido decirse adiós.