Martínez-Bordiú chafa a la izquierda: no podrán quitarle el Ducado de Franco
Los hay que con la exhumación de su abuelo se han venido muy arriba y quieren más pero hemos sabido que este último grupo está mal informado. Hoy les daremos alpiste para que píe el gorrión
Los Franco vuelven a ser actualidad. El presidente socialista Pedro Sánchez les ha puesto de nuevo de moda. Unos ladran. Otros aúllan y los restantes gritan “que le quiten el ducado de Franco a Carmencita”. Este último grupo está mal informado. Hoy les daremos alpiste para que píe el gorrión. El único título nobiliario de los Franco que aún está en manos de la familia por cauce extraordinario es el Señorío de Meirás.
Francisco Franco Martínez-Bordiú es el poseedor de esta distinción. Este título se creó para su abuela Carmen Polo. La mujer del dictador le solicitó años antes de fallecer al Rey Juan Carlos que no tuviese que ser reportado este título a Casa Real y que continuase en la familia. El entonces Rey de todos los españoles le concedió esta distinción convirtiéndolo en título hereditario y no sólo vitalicio.
La diferencia entre los títulos que llevan nombre o apellidos es que son de concesión para toda la vida. En cambio, los títulos que llevan nombre de lugar deben revertir a Casa Real cuando fallece el titular. Es el caso de Meirás, Palma de Mallorca, Lugo, Badajoz o Soria.
Aquí va “el alpiste” para la izquierda que quiere hacer historia sin conocerla. Los títulos duquesa de Franco y Marquesado de Villaverde, actualmente en posesión de Carmen Martínez-Bordiú y Francis Franco respectivamente, se quedarán en la familia de por vida. El de Villaverde es por vía paterna, de Cristóbal Martínez Bordiú. La “irregularidad” de la Nobleza Obliga de los Franco está en el Señorío de Meirás. Un título que la izquierda social no ha puesto en la palestra mediática porque quizás desconocen cómo funciona la Diputación de la Grandeza.
Los Franco han hecho piña. Los ocho nietos del dictador lo tienen claro. Van a recurrir a Estrasburgo una vez agotaba la vía del Poder Judicial de nuestro país. ESdiario se ha puesto en contacto con Francis Franco y es contundente: “Sí recurriremos, y si ganamos o cambia el gobierno, pagado por nosotros sacaremos a los dos abuelos a un sitio privado, acabando este secuestro”, explicó.
La boda de Elena González y Paco Ureña
De los Franco viajamos a otra saga, los Dámaso Gonzalez. Este fin de semana se ha casado Elena González con el torero Paco Ureña en Albacete. Una boda religiosa oficiada por el párroco Don Antonio Muñoz Catalá -muy querido en la ciudad murciana de Cieza donde ha estado más de dos décadas en la Basílica de la Asunción- en la Finca Los Prados. La finca que construyó con su señorial “toreo” el diestro fallecido Dámaso González.
Durante la ceremonia religiosa fueron numerosos los momentos donde el padre de la contrayente fue protagonista. Emoción y lágrimas al recordar al gran Dámaso Gonzalez. Feli, su viuda, sus otras dos hijas Sonia y Marta y el benjamín Dámaso fueron el apoyo de la joven Elena. Cayetano Martínez de Irujo y José Ortega Cano fueron algunos de los invitados a este gran evento familiar y privado.
Títulos nobiliarios, toros y nos faltaba el libro. Hablemos de nosotras es la nueva ilusión de la presentadora de Sálvame Carlota Corredera. La gallega está a punto de publicar su segundo libro.
Carlota se ha adentrado en el mundo de once mujeres sin distinguir colores ni posiciones sociales. “Este libro está escrito para que las mujeres que lo lean se sientan más comprendidas y ligeras por la carga que aún supone en este país ser mujer y para que los hombres nos entiendan mejor y se unan en esta marcha imparable hacia la igualdad. Profesionalmente es un regalo entrevistar a once personalidades tan interesantes abordando un tema que me apasiona y preocupa muchísimo como es la desigualdad”, comenta la autora.
Objetividad y oficio es lo que descubriremos el próximo 21 de noviembre en la presentación de su libro. Una presentación que estará llena de caras de todo signo y condición. Así es ella. Versátil es sus formas y fondo y una “bestia parda” trabajando.