Tamara Falcó sube la temperatura con Jordi Cruz con este mensaje a su novia

Ha sido el beso de la semana, el que se dieron Tamara Falcó y Jordi Cruz, alumna y maestro, para celebrar la victoria de la primera en Masterchef Celebrity, el concurso gastronómico que mejores resultados le está dando a una alicaída RTVE.

Fue espontáneo y, como dirían los castizos, "en todos lo morros" con media España mirando embelesada y preguntándose si ahí había algo más que una simple celebración efusiva. Y es la propia Tamara quien sigue estimulando ese rumor, con la gracia y espontaneidad que caracteriza a la hija de la mítica Isabel Preysler, la misma que ya jugó con la idea de conocer e intimar con Albert Rivera, hoy felizmente emparejado con Malú.

El caso es que la diseñadora organizó una fiesta para celebrarlo en casa de la Preysler. Palabras mayores pues. Y allí acudieron amigos, conocidos e ilustres, con los que pudo ver la final previamente grabada y asistir con ellos así a su éxito.

"Para ver el programa reuní a unos amigos, a los finalistas y a Los Chunguitos, a los que se les había prometido venir. Jordi no vino, no sé si su novia no le dejó venir... ¡Es broma! Pero invitado queda". Ahí está el mensaje a Jordi y de paso a su novia, mitad en broma, mitad irónico, pero con una carga de profundidad que quién sabe su verdadero significado.

Y antes tuvo tiempo de explicarle a La Vanguardia su famoso beso y por qué ocurrió. "Hasta yo me sorprendí. Mi madre me dijo: 'Qué descarada'. No fue ninguna apuesta ni ningún guion. Lo hice porque se metieron mucho con él por el tema de la cobra y pensé: 'Pobrecito, me encantaría compensarlo'. Y de repente, cuando gané, me vino el subidón con el confeti, con todo el mundo riéndose, y me vine arriba", explicó divertida. ¿Seguirá el culebrón?