El guiño español de Antonella Rocuzzo desata lo que lleva dentro Georgina

Y Leo Messi, plenamente consciente de su edad como confesó él mismo, decidió aparcar sus legendarios trajes de repartidor de pizza para recoger este lunes su sexto Balón de Oro y volver a ponerse por delante de Cristiano Ronaldo.

Atrás quedaron esos modelitos que provocaban ataques epilépticos en el respetable y la estrella argentina del FC Barcelona decidió enfundarse en un etiqueta fiesta en terciopelo negro con camisa blanca de lo más digno para tomarle la delantera al portugués, su eterno rival, ahora que le tiene lejos en la Juventus y ya ni se sienta a su lado en estas morbosas Galas.

Quizá por ello, porque esta vez no había tanto "duelo de titanes" entre ambos también optó por algo más de discreción su esposa, Antonella Roccuzzo, ya sin Georgina Rodríguez a su vera.

El caso es que la argentina, tal como titulaban al día siguiente los medios del corazón, apostó por hacer un "guiño español" vistiendo de Inmaculada García en el Teatro du Chatelet de París con un espectacular vestido de la línea Privée, diseñado exclusivamente para ella.

El diseño, un vestido sobre pantalón con escote V, elaborado con tul de seda bordado a mano con piedras de Swarovski en plata y azabache y pantalón pitillo Capri en crêpe de seda negro, fue una de las sensaciones de la noche. De escote pronunciado sí, pero discreto y elegante.

La otra sensación de la noche fue uno de los hijos de la pareja, que se convirtió en viral en un abrir y cerrar de ojos con su tierna reacción al escuchar que su padre era el ganador del Balón de Oro.

El pequeño Mateo no pudo aguantar la emoción al ver a Messi subiendo al escenario. Sus risas y gestos espasmódicos y espontáneos de felicidad desde su asiento, intentado animar a su hermano mayor, Thiago, para que le siguiese el rollo hicieron las delicias del personal dentro del recinto y, cómo no, en las redes sociales.

Redes sociales que aprovechó Georgina Rodríguez para compartir una foto de "reinona" (más bien faraona, para ser exactos) casi al mismo tiempo que Messi y Antonella lo gozaban en París. La pareja de Cristiano Ronaldo no estaría este año en el Teatro du Chatelet pero se hizo presente con una publicación que tampoco ha pasado desapercibida en la que aparece de lo más sexy en una bañera corona en la cabeza incluida: "Cuando te crees Cleopatra", reza la publicación.

¡Pues claro que sí Georgina, unos años se gana y otros se pierde, pero ser una reina es una actitud!

No se puede olvidar que Cristiano Ronaldo acabó tercero en el Balón de Oro por primera vez en su carrera y quizá por eso decidió no acudir a la ceremonia que coronó, por sexta vez, a Leo Messi. Sí estuvo, sin embargo, CR7 en la ceremonia para recoger el galardón a MVP de la Serie A Italiana que se le concedió en la Gran Gala del Calcio celebrada en Milán.

Claro que si alguien piensa después de leer esto que Cristiano tiene mal perder es que no conoce a su hermana Katia Aveiro, que es de armas tomar, como ya demostró en España durante su paso por Supervivientes.

Y es que a Katia no le hacen gracia las bromas sobre todo cuando su hermano pierde y reaccionó mal contra el holandés Virgil Van Dijk, que quedó por detrás de Messi pero por delante de Ronaldo y cuando le preguntaron si el portugués era un rival menos porque no había ido a la ceremonia, ironizó con un "Ah, ¿pero de verdad era un rival?".

¡Para qué quiso más Katia! Se ha soltado un monólogo en Instagram, que es para verlo. Entre otras lindezas acusa a Van Dijk de "frustrado" y "fuera de toda realidad" le aconseja "crecer y aparecer" y le hace un panegírico de su hermano que ya quisieran todos los que le han escrito alguna biografía alguna vez tener tanta memoria para acumular datos.

Lo mejor es que adereza su "speech" con un emoticono de una carita llorando de la risa, de esas que intentan quitar hierro al asunto, pero más bien le hubiera pegado el cuchillo, la bomba o, por qué no, la carita roja de enfado total. Puestos a combinar complementos tal vez le hubiera ido mejor como complementos.

Sea como fuere, el holandés se quedó a las puertas de llevarse el Balón de Oro (apenas le separaron 7 puntos de Messi) y encima se llevó un chaparrón y tremenda bronca. Como consuelo siempre le quedará saber que Nacho Montes considera que tanto él como su esposa, Rike Nooitgedagt, eran de los mejor vestidos de la ceremonia junto con Matthis de Ligt y su novia Annekee Molenaar. Algo es algo.