Sálvame tortura en directo a Rafa Mora dándole una noticia que le hace pedazos
Los aspirantes a hacerse con una silla son muchos y están dispuestos a casi todo con tal de hacerse un hueco en el programa, pero lo cierto es que no es fácil formar parte del equipo.
Rafa Mora lo pasó realmente mal este lunes en el plató de Sálvame.
Son muchos los colaboradores que ansían con hacerse con una "silla" en Sálvame como tertulianos fijos pero esta claro que tanta visibilidad y caché puede tener un alto precio.
Y si no que le pregunten a Rafa Mora que sufrió de primera mano lo que significa trabajar para un programa de corazón cuyos trabajadores son además la carne de menú que ofrecen cada día durante cinco horas.
De hecho, este lunes Sálvame empezó la tarde anunciando la inauguración de "la sala de los cuernos" para comunicar a un colaborador una noticia difícil de digerir. Por si por el nombre alguien no lo había imaginado, se trata de destapar infidelidades y soltarselas a uno de los miembros de alguna pareja, fundamentalmente el engañado.
Las primeras pistas sonaron en plató y todas las miradas se dirigieron a Rafa Mora ¿Le ha sido desleal, de nuevo, su novia Macarena? El colaborador se mostró muy afectado por la posible 'bomba' y, a punto de llorar, quiso abandonar el plató: “No voy a decir lo que me parece porque sé dónde trabajo. Pero todos sabéis que estuve fatal, que perdí ocho kilos con la movida y que fue un tema que me trajo consecuencias. Yo ahora estoy tranquilo y bien con mi pareja”.
Rafa recordó cómo hace dos años se enteró de una deslealtad de su novia en directo e, inevitablemente, parece que la situación podría repetirse: “Es un tema doloroso para mí y para ella. Ella no se merece que yo esté machacándola con un tema que sucedió y que los dos decidimos darnos una oportunidad. Ahora estoy viviendo un momento muy bonito con ella y estamos viviendo juntos”.
Al final, Rafa decidió quedarse en su puesto de trabajo y dejó claro que, si su novia hubiera vuelto a hablar con Ian (el chico con el que le fue desleal), habrá "un antes y un después” en su relación; y que, si hubiera llegado a quedar con él de nuevo, las consecuencias serían peores: “A Macarena la mandaremos estas Navidades con sus papás a Barcelona”.