Peñafiel abochorna a Bigote en el "funeral" de Teresa Campos y Pepa Bueno remata
Nadie en los despachos de la cadena #0 de Movistar podría haber previsto lo que iba a suceder en un período tan corto de tiempo, pero por otra parte ahora tiene un significado más especial.
Nadie en el #0 de Movistar+ pudo imaginar que la grabación del funeral ficticio-humorístico de María Teresa Campos en El cielo puede esperar iba a convertirse en la última aparición pública de la presentadora y su pareja, el cómico Edmundo Arrocet.
Y es que en los gestos de cariño y complicidad que desprendieron ambos se podía apreciar cómo su amor seguía latiendo fuerte después de seis años. Una situación que estaba muy alejada de la realidad por lo que hemos podido ver después.
A los pocos días de grabar este espacio para el canal #0, Edmundo envió un mensaje de WhatsApp a María Teresa para romper su relación. Un final muy abrupto que llegaba después de que el propio chileno le dedicase estas bonitas palabras a su pareja en el programa de marras que se emitió este lunes: "Estoy muy contento de ver tanto amor y tanto cariño a María Teresa", empezaba diciendo el cómico para continuar con un "la humorista es ella, ella es la buena para chistes. A la hora de las comidas no comía nada, pero los pasteles la volvían más loca que a Terelu una porra. Una de sus canciones favoritas era Gracias a la vida y yo hoy doy gracias a la vida por haber conocido a María Teresa".
Además, Edmundo no dejó de sacar su vena interpretativa para dedicarle a María Teresa el tema de Rocío Dúrcal Amor eterno. Una canción en la que parece que el 'amor eterno' que decía sentir por la presentadora se esfumó en solo unos días.
Por lo demás, El Cielo Puede Esperar de Campos dejó muchos otros momentazos, como el reivindicativo de la periodista Pepa Bueno, que quiso hacer un reconocimiento a su impresionante trayectoria periodística pese a que actualmente no atraviesa su mejor fase laboral: "Era un referente para las mujeres. Cuando se fue a esos programas que con desprecio llaman de "marujas" ella se llevó esa visión global que tiene de la vida y de la profesión. Sus programas se convirtieron en una rendija en la que se colaban las historias de mujeres que no tenían cabida en otros espacios. Si hubieras sido un hombre con esta carrera nadie se hubiera atrevido a llamarte marujo". E hizo un alegato feminista: "No me despido de la Campos, porque no digo del Gabilondo, ni del Olmo, sino de Maria Teresa Campos".
Claro que si alguien se llevó la palma fue Jaime Peñafiel, que aprovechó para confesar que había estado "muy enamorado" de ella: "Me hubiera gustado ser el padre de Terelu y Carmen. Pero eso no rompió nuestra relación".
Por faltar no faltó ni el momentazo en el que Toñi Moreno dio por muerta a Teresa Campos tras leer un ambiguo titular. Qué mejor que emitirlo en su "funeral".