Enrique Iglesias tiene un nuevo amor y ésta es la foto que lo demuestra
El cantante ha compartido una imágenes con el que es su nuevo amor. Ha llegado de forma inesperada, como suele ser en ocasiones, pero se le ve más feliz que nunca.
Se le ve pletórico, más feliz que nunca. Y es que ha sido este 14 de febrero, en el día de los enamorados cuando Enrique Iglesias ha reconocido en público que tenía un nuevo amor.
Ya lo desveló sin darse cuenta su hermano Julio José en una entrevista de radio, y ahora Enrique no ha tenido más remedio que reconocer que el pasado 30 de enero llegó al mundo su nueva hija, uniéndose a la gran familia que ha creado junto a la tenista Ana Kournikova y sus mellizos Lucy y Nicolás.
Así, ha compartido a través de su perfil de Instagram las imágenes de la pequeña, cuyo nombre no ha trascendido, pero a la que ya llama "sunshine" (rayo de sol). Unas imágenes que corresponden a instantes después del nacimiento del bebé ya que tanto al orgulloso papá como a la mamá se les puede observar con el atuendo habitual del quirófano.
Y es que, a pesar de que Enrique Iglesias siempre ha sido muy discreto y pudoroso en lo que tiene que ver con su vida personal, tanto que no se supo que Kournikova esperaba otro bebé hasta pocos días antes de el nacimiento, esta vez no ha podido resistirse a compartir con el mundo su felicidad.
Aún así, Iglesias siempre ha querido que su familia viva alejada del foco mediático a diferencia de la sobreexposición que él vivió durante su infancia y su adolescencia, cuando sus padres, copaban las portadas de las revistas del corazón y eran perseguidos por los paparazzis.
Y es que no tiene que ser fácil crecer en una familia en la que tu padre, Julio Iglesias, es uno de los cantantes más aclamados de la escena internacional y tu madre, Isabel Preysler, se ha convertido por derecho propio en una de las mujeres más elegantes y más fotografiadas de España.
Por ello, hoy vive en Bay Point, una de las islas más lujosas y exclusivas de la bahía de Miami, una zona casi inexpugnable a la que solo se puede acceder con permiso de sus famosos pero 'tímidos' propietarios.