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La madre de Javier Santos, hijo de Julio Iglesias, atraviesa un delicado momento

El hijo menos reconocido del cantante internacional ha bautizado a su primer bebé con una preocupante ausente. Alexis Ledgard también ha hablado claro con ESdiario sobre las pruebas de ADN.

Edite y su hijo, Javier Santos.

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En menos de un mes Julio Iglesias ha vuelto a ser abuelo pero por partida doble. Hace unos días Enrique Iglesias presentaba a través de su Instagram a su hijita recién nacida, y lo hacía con una foto acompañada de un texto en el que se podía leer: “Hello Sunshine” que se traduce como: “Hola, rayo de sol”.

El cantante y su pareja la extenista Anna Kournikova son padres de dos niños más que ya han cumplido dos años, unos niños preciosos con los que Enrique demuestra tener mucha complicidad, así lo demuestran los videos que el artista cuelga en sus redes donde le vemos compartiendo juegos, cantando y bromeando con los pequeños.

Y como decíamos al principio, hablamos de partida doble porque el otro hijo de Julio Iglesias, Javier Santos también fue padre el pasado mes de enero. La revista Semana publica las fotos del bautizo de la pequeña Angelina, que así se llama la niña. Una celebración que tuvo lugar el pasado fin de semana en Cerdeña, la localidad natal de la recién mamá y pareja de Javier, Chiara Allegrini. Hace pocos meses que la pareja se instaló en Italia temporalmente para que su hija naciese y fuese bautizada allí. Ahora ya piensan en la vuelta que a buen seguro la harán en las próximas semanas.

Una fiesta bautismal en la que la gran ausente fue Edite; una ausencia que ha llamado la atención porque madre e hijo siempre se han mantenido unidos y firmes en el objetivo de demostrar su verdad. Por eso era de suponer que algo serio había impedido a Edite viajar a Italia para conocer a su nieta y estar junto a su hijo en un día tan importante: “Me han operado cinco veces del pecho, la última hace menos de un mes, me estoy recuperando, no es grave pero es por este motivo que no he podido asistir al bautizo de mi nieta. Aún no la conozco pero estoy deseando que regresen a España para estar con ellos y tener en brazos a mi pequeña Angelina”.

Edite ha sido una luchadora incansable en las últimas décadas ha llegado hasta el final por demostrar judicialmente que Santos es hijo de Julio Iglesias. En 2019 un juez de Valencia sentenciaba que Javier es hijo del artista internacional. El juez valoró varias pruebas contundentes como el evidente parecido físico entre ambos, pero la que más peso tuvo es que Julio nunca acudió a hacerse las pruebas de ADN. A pesar no hacérselas, Fernando Osuna, abogado de Santos, pudo demostrar la paternidad con un porcentaje de un 99.9% de coincidencia de ADN con Julio José Iglesias. El letrado se sirvió de un detective que sustrajo restos de basura de Julio José para determinar la prueba que finalmente dio positivo.

Sin embargo Julio Iglesias recurrió. Ahora queda ver qué pasará a partir del 22 de abril que es cuando la Audiencia Provincial de Valencia tendrá que dictar sentencia definitiva. Tres jueces que se reunirán para valorar si mantienen o no la sentencia anterior.

Y quien ha dado un giro inesperado es Edmundo Arrocet. El humorista acudía esta semana al Instituto de Toxicología de las Rozas para someterse a las pruebas de ADN. Algo que sorprendía a todos, especialmente a Alexis Ledgard que desde hace un año le reclama el reconocimiento de hijo biológico. Bigote no se presentó a la primera citación del juez, siempre pensó que como había reconocido públicamente a Alexis como hijo suyo no era necesaria la prueba de paternidad.

El próximo 18 de marzo conoceremos el resultado cuando un juez dicte sentencia basándose en la prueba de ADN, mientras tanto recogemos esa primera reacción de Alexis sobre su posible padre: “Si finalmente sale que Edmundo es mi padre yo no pienso cambiarme el apellido, seguiré siendo Alexis Ledgard, prefiero conservar el apellido de mi abuelo. A mi padre le guardo rencor, me ha hecho mucho daño pero si me pidiese perdón le perdonaría, le daría una oportunidad para conocernos de verdad, para intimar de padre a hijo”.

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