Asraf el verso suelto: el perfil bajo que ejerce públicamente cambia en privado
Todo lo que separaba a mamá Pantoja e Isa se ha arreglado con un par de mensajes, un par de llamadas y un encuentro entre ambas fuera del foco mediático. Pero detrás hay mucha más enjundia.
La reconciliación entre mamá Pantoja y su pequeña Isa era solo cuestión de tiempo. Todo aquello que las separaba se ha arreglado con un par de mensajes, un par de llamadas y un encuentro entre ambas fuera del foco mediático.
La encargada de hacer pública dicha reconciliación era la propia tonadillera. A principios de semana, Isabel no dudó en anunciar entre risas y bromas con la reportera de turno, que la noche anterior había estado con su hija “y no os habéis enterado”. La reportera que no salía de su asombro ante semejante afirmación, quiso saber más y la tonadillera puntualizó: “Mi niña está estupendamente. Pero está muy delgada, le hacen falta los pucheros de su madre”.
Unas declaraciones simpáticas que bien podrían ser interpretadas como un momento más en el que la Pantoja marca su territorio de madre con un mensaje claro: Isa cuando mejor está, es cuando está con ella.
¿Una frase más de Pantoja o un mensaje con un destinatario concreto? Quién sabe. Lo cierto es que la Pantoja cuando habla, siempre tiene un porqué y un para quién. Lo de la Pantoja nunca ha sido un “hablar por hablar”.
Pero como en toda historia de reconciliación donde las partes no han dudado en lanzarse mensajes, pullas, directas e indirectas de diversa dureza públicamente, siempre existe un verso suelto. Y en toda esta historia de idas y venidas entre madre e hija, hermano y hermana, el verso suelto tiene nombre propio: Asraf Beno.
Desde el inicio de su relación, el actual novio de Isa Pantoja siempre ha estado en el punto de mira del clan. Aceptado, pero no querido, ni deseado como pareja de Isa, ese bien podría ser el resumen de su historia.
Sobre él han caído todo tipo de acusaciones, que ha sabido torear desde la barrera. Discreto, poco locuaz, tímido y siempre a la sombra de Isa Pantoja, prefiere no decir públicamente lo que piensa para así, evitar que se habrán nuevos frentes a su novia, en la complicada relación que tiene con su familia.
Poco dado a mostrar sus sentimientos, solo en un par de ocasiones le hemos visto llorar en un plató y lo ha hecho cuando nosotros, sus compañeros, le hemos apretado los tornillos. Fue en el momento en el que impotente asistía a un torrente de acusaciones graves tras hacerse públicas unas controvertidas imágenes en las que el novio de Isa, no salía bien parado y que él explicó hasta la saciedad.
Nunca más ha vuelto a pasar y es que Asraf prefiere mantener un perfil bajo sobre los problemas familiares de los Pantoja. Un perfil bajo que ejerce públicamente pero que cambia en privado. Y es que Beno hace todo lo que está en su mano para que su amada novia recupere a su familia. Si hace falta levantar el teléfono y llamar a Isabel Pantoja para decirle que su hija la necesita, lo hace. Si hace falta llevar a Isa a casa de su hermano para que se reencuentre con él, lo hace. Y lo hace siempre en un discreto segundo plano porque él nunca quiere estar presente en esos momentos. Sabe que son temas que han de solucionar los protagonistas solos, sin interferencias.
Asraf sabe que no cuenta con la bendición de mamá Pantoja, ni de Kiko Rivera, ellos siempre han preferido a Omar Montes y eso a él le duele. Pero Asraf es capaz de tragarse su orgullo solo para que su novia encuentre por fin la estabilidad y felicidad junto a los suyos.
Y así, poco a poco, Asraf lleva junto a Isa Pantoja algo menos de dos años. Dos años en los que se han ido consolidando como pareja. Tan, tan bien están que ya se habla de compromiso, boda y posible descendencia...
Pero todo eso está por ver porque Asraf no suelta prenda y es que cuando no quiere no hay quien le haga confesar nada.