El superviviente "abortado" de Sálvame admite lo que le está pasando por dentro
El veterano colaborador del programa del corazón de Telecinco ya se había hecho a la idea de su participación en el reality de aventuras de Honduras por eso se llevó el chasco y le ha dolido
Paz Padilla y Antonio Montero en Sálvame.
La cosa empezó afectando directamente a Lydia Lozano y durante días y días ella fue el muñeco del pimpampum de sus compañeros. Cual virus, la polémica se ha trasladado en plató de Sálvame y ha "contagiado" a Antonio Montero, que fue protagonista en el escándalo de Lydia por su enfrentamiento con ella.
De hecho, aseguró que su compañera firmó los reportajes que hacían otros durante 15 años y esta acusación derivó en días y días de conflictos.
Pasada la primera tempestad ahora ha sido él el que se ha convertido en protagonista y diana de los ataques, tal como se pudo comprobar este martes en Sálvame, donde entonó el mea culpa asegurando que nunca quiso hacer daño a su compañera, pero no se siente culpable: "Jamás he tenido la intención de quitarle la silla a Lydia, siento que se ha portado tan mal conmigo como yo con ella"
Por otro lado, opinó que este tema ha sido una especie de "bautismo" en Sálvame y recordó que en el pasado no quiso participar en el programa: "Iba de chulito. Dije como la Pantoja, que no tenían ceros para que yo fuera".
Antonio, que hasta ahora había sido paparazzi, se confesó. Muchos de sus compañeros creen que le pasa algo y él lo confirmó: "El carácter me ha cambiado, estoy de acuerdo. El declive de mi profesión me ha hecho daño". Eso sí, no está dispuesto a que nadie cuestione su profesionalidad y señaló: "De lo que han dicho mis compañeros no me duele nada".
Lo que sí reconoció fue que el hecho de no haber ido a Supervivientes le ha dejado “un poco fastidiado” porque se había hecho “ilusiones”. Sin embargo, Mila Ximénez desveló que si no fue a la isla es porque pidió un caché y se lo rebajaron "a la mitad".