Toñi Moreno se destapa y hace polvo la visión ideal que tenía el público de ella
Nada que ver con la imagen que hasta ahora había trascendido de la famosa y popular presentadora en los últimos meses. Dicen que no es oro todo lo que reluce y en este caso es la realidad.
Tras su baja por maternidad exprés Toñi Moreno volvió esta semana a su puesto de presentadora titular de Mujeres, Hombres y Viceversa, el programa que conduce en Mediaset, y, además, inició un nuevo proyecto de vida que ha querido compartir con el público a modo de video periódico en Mtmad, la plataforma de moda entre los celebrities.
Lo que nadie se esperaba es que en su primera grabación confesase que tras dar a luz a su hija Lola sufrió un ataque de ansiedad.
La presentadora reconoce abiertamente haber sido tachada de "mayor" para ser madre, pero considera que la edad es un estado mental y que necesitaba una estabilidad laboral para poder formar su propia familia. Ahora que ya la tiene su propósito es ser joven, para poder cuidar así a su pequeña de la mejor manera posible: "Ahora que soy madre y tengo 46 años, no he hecho deporte nunca, tengo ciática, muchas veces tengo lumbago... necesito cambiar mi vida completamente, empezar una segunda vida para ser joven. Y nunca es tarde". Y esto es lo que promete mostrar, de manera sincera y real, en los próximos vídeos de Dos vidas.
En la segunda parte del vídeo Toñi dice haberse acordado durante todo el embarazo en especial de dos compañeras: Ana Rosa Quintana, quien dice que nos hizo "creer a todas que embarazarse con 46, 47, 48 años era fácil, y no, no lo es"; y de Samanta Villar quien considera "que se quedó corta" cuando dijo que la maternidad estaba idealizada y que su vida había empeorado desde que dio a luz.
La andaluza cuenta que desde el primer momento del embarazo lo pasó muy mal y que "no puedes decir que lo pasas fatal porque parece que estás diciendo que te arrepientes", lamenta. Toñi continúa: "Nadie se solidariza contigo. Nadie dice 'pobrecita, está enferma' porque no estás enferma estás embarazada. Y al mismo tiempo te sientes muy sola. No estaba preparada psicológicamente para todo lo que me venía".
Una vez nació la pequeña Lola la polifacética presentadora reconoce haber sufrido depresión postparto, un tabú del que apenas se habla pero que es muy común en muchas mujeres tras dar a luz. "Yo no sé lo que me pasaba, pero lo único que tenía era ganas de llorar. Y me llevé una semana llorando mañana, tarde y noche", explica Toñi, quien reaccionó de la mejor manera posible, pidiendo ayuda psicológica para pasar un difícil e inesperado trance.
La maternidad puede ser maravillosa, pero también puede no serlo: "No ha sido fácil ni el embarazo ni el postparto. Físicamente no estás en tu mejor momento, te queda una barriga, no te sientes guapa y eso hay que trabajárselo", y eso es lo que pretende hacer Toñi Moreno en Dos vidas y desde aquí le mandamos todo nuestro apoyo.