Belén Esteban certifica las sospechas sobre su marido y vuelve loca a su hija
Genio y figura, la princesa del pueblo (que por algo lo lleva siendo desde hace años y años) demostró que no necesita ni desplazarse al trabajo para tener a todo el mundo pendiente de ella.
Desde que el confinamiento ha mermado y mucho las plantillas de los programas de entretenimiento es habitual que las conexiones vía Skype suplan algunas presencias en plató y Belén Esteban ya ha hecho varias, transmitiendo de paso su sabiduría culinaria a los espectadores de Sálvame.
Después de la ensaladilla rusa y las croquetas, Belén Esteban iba a cocinar a la audiencia del programa vespertino de Telecinco unos huevos rellenos desde su casa en directo pero antes de empezar su receta quiso enviar un mensaje: “Un beso muy fuerte a mi marido, que me casaría con él mil veces más, y a todos sus compañeros de Paracuellos, a la Guardia Civil y a la Policía”.
Jorge Javier Vázquez apreciaba que la colaboradora estaba emocionada y ella explicaba el motivo. Como su marido es conductor de ambulancia y están trabajando con casos de coronavirus, han tenido que tomar medidas de prevención dado que Belén es diabética y su caso es de altísimo riesgo.
“Gracias a Dios, él tiene su piso y se tuvo que ir hace 12 días”, aclaró la princesa del pueblo, explicando que no tiene síntomas de la enfermedad, que solo es una cuestión de prevención dado que trabajan con casos de Covid-19: “Como están con enfermos, le daba miedo”.
Solo se ven cuando Miguel le lleva a casa algo que necesita porque ella no puede salir: “Yo me quedo en el porche y él en la puerta, nos vemos así, a distancia”.
Una vez enviado el mensaje, Belén se puso el delantal dispuesta a mostrar al mundo la receta de huevos rellenos que le enseñó su madre y Jorge Javier apreció que el plano había mejorado mucho desde la primera vez que cocinó en directo desde casa, a lo que Esteban entre risas confesó que "me ayuda mi hija, la tengo loquita".