Vasile se inventa un nuevo experimento para sacar del ostracismo a Mila Ximénez
No desaprovecha oportunidad por mínima que sea y tiene la capacidad innata de rentabilizar al máximo a todos y cada uno de los trabajadores que tiene en nómina Mediaset. A juicio.
Tras las primeras semanas de shock, reacciones inmediatas y desapariciones no menos rápidas poco a poco todos los colaboradores de Sálvame van volviendo al programa de una forma o de otra. Este es el caso de Mila Ximénez, que este miércoles estrenó nueva sección: El juicio de Mila.
La veterana colaboradora de Telecinco conectaba en directo desde casa y Jorge Javier Vázquez apreciaba su gesto serio, el vivo reflejo de la diversión... Un comentario ante el que Mila sufrió uno de sus clásicos brotes espontáneos: entre sonoras carcajadas que provocaban la risa de todos, decía que no va a estar todo el día en casa muerta de la risa.
Bromas aparte, la colaboradora emitió su primer juicio valorando la actitud de los protagonistas mediáticos y mandándolos al cielo o al infierno, en función de si le ha gustado su actitud o no: la primera en ir al infierno fue Yiya, por reírse del ataque de nervios que sufrió Rocío Flores en Supervivientes.
No fue la única, Mila Ximénez nunca se creyó a Gianmarco y su forma de romper con Adara le ha dado la razón. Claro que tampoco le ha gustado nada ni la entrevista de Chayo Mohedano ni la sugerente foto que ha publicado en redes sociales.
Pero no todo iba a ser negativo. Mila también alabó a tres personas: Antonio Montero, por la serenidad con la que afrontó su enfermedad primero y la muerte de su madre después; Bertín Osborne, por su forma de apelar a la unidad del país en la crisis del coronavirus y, por último, a Tristán Ulloa, por el mensaje que envió a la sociedad tras superar el virus.