Adara recibe por todos los lados: Bea se suma al destrozo con esta revelación
La ya exnovia de Gianmarco sigue su calvario y todos la machacan sin pudor. Horas antes de su pelea con Kiko Matamoros recibió este cruel desprecio en público.
Adara, en una de sus intervenciones en Telecinco
¿Alguien quiere a Adara? La pregunta queda en el aire, y suena a que no, tras las últimas 48 horas de calvario de a concursante de Gran Hermano y tantas otras marcas de la factoría Telecinco, sometida a un via crucis anticipado por partida doble.
A la monumental bronca con Kiko Matamoros en el Sábado Deluxe de Jorge Javier Vázquez, con advertencias del aguerrido tertuliano del corazón de que su manera de vivir ponía en entredicho su capacidad como madre, se le ha añadido el autentico descuartizamiento por parte de una vieja "amiga".
Y es que Bea Retamal, concursante como ella de GH17 y ganadora de esa edición, se personó en el plató del "Viva la Vida" de Emma García para despellejarla sin miramiento alguno. Ojo a lo que soltó por esa boquita: "Yo no voy ni a revistas a vender mi vida ni a platós, si tú vendes lágrimas yo tengo todo el derecho a comentar tus lágrimas. Y la aplaudieron los colaboradores presentes, lo que da una idea del afecto que suscita Adara.
No quedó ahí la cosa: "Me da pena su vida porque vive engañada y vende lo que sea por estar en televisión", prosiguió en su ataque Bea, que también tuvo tiempo para hacer una despectiva revelación de su "compañera", en plena ruptura de su resaca sentimental con el italiano Gianmarco.
Hasta el padre se suma
"No escucha, ése es su problema (...) Cuando no se le da la razón, ataca y llora con una pataleta como una niña de quince años", la remató. Y por si fuera poco, en el mismo programa se registró otro capítulo más del aislamiento generalizado que parece sufrir la pobre Adara.
Y no de cualquiera. Su propio padre, Jesús Molinero, se sumó a la fiesta con otras declaraciones vía telefónica que sin duda debieron dolerle a la marginada concursante. Porque habló de su ruptura con Gianmarco y no precisamente en favor de ella: "Es simplemente el resultado de sus decisiones, nada más”.