María Patiño se quiebra en directo, totalmente desesperada por estos motivos

Sálvame se ha convertido, de nuevo, en un auténtico confesionario. Y, esta vez, quién ha desvelado lo que más le cuesta contar ha sido María Patiño, que se ha abierto en canal ante sus compañeros en el plató, cuya misión no era otra que seleccionar los pecados capitales en los que incurre la también presentadora de Socialité.

Minutos antes, fue Jorge Javier Vázquez el que quiso ejercer de confesor personal de Patiño y se la llevó a un rincón -con cámaras, por supuesto- para sonsacarle de lo que le pasa por la cabeza en estos momentos tan difíciles en los que millones de españoles como ella están asustados por el coronavirus y por las consecuencias que tendrá en la sociedad española.

"Inseguridad" y "poca fe"

"No tengo miedo ni a salir a la calle ni al contagio, tengo una sensación de inseguridad, de no saber quién me cuenta la verdad y de poca fe", le explicaba la colaboradora al presentador.

Patiño ha confesado sentirse e "muy decepcionada" con la clase política en general porque cree que deberían "cuidarnos más y darnos más tranquilidad" y en especial con el gobierno: "Tienen la responsabilidad, no es una cuestión de ideología". Y ha contado que ella decidió continuar trabajando desde el primer momento.

En cuanto al apoyo que recibe de su familia, María se ha emocionado hablando de su hijo: "Me abraza y me dice 'Ay María Patiño', me llama por mi nombre cuando hablo así". Y es que sabe que estos días ha estado especialmente irritable porque Lydia Lozano le mandó un mensaje recomendándole una película y ella le respondió muy mal: "No se puede actuar así, le pedí perdón, eso lo tengo que cambiar, no puedo ser el ombligo del mundo".

Su amigo Jorge Javier Vázquez ha conseguido sacarle una sonrisa y animar a la colaboradora, que terminaba diciendo medio llorando y medio riendo: "Aunque tengamos momentos de debilidad y que nos sintamos impotentes, es el momento de decir 'te quiero'"