Rocío Flores pone la cara como un tomate a Ana María Aldón: muerta de vergüenza
Con aliados así quién necesita enemigos en la isla. Por si no tuviera suficinete con el terrible cambio de look, la esposa de José Ortega Cano ha visto su imagen un poco más perjudicada.
Rocío Flores fue de las que más risa se pasó con el efecto post-cocido.
Aunque al principio del concurso mucho se habló de la relación entre Ana María Aldón y Rocío Flores, sintiéndose la hija de Antonio David Flores decepcionada por la falta de apoyo por parte de la mujer de José Ortega Cano, lo cierto es que ahora estaban de lo más unidas y se han convertido en el mejor apoyo la una de la otra.
Eso sí, Ana María no ha podido evitar enfadarse con su compañera en Supervivientes en las últimas horas.
Todo porque la productora del programa ofreció a Ana María la posibilidad de disfrutar de tres platos de cocido si se cortaba el pelo, a lo que accedió sin pensárselo dos veces. Pero las consecuencias no solo han sido su cambio de imagen radical.
Los compañeros de Ana María se levantaban por la mañana, después de que la diseñadora se comiese su primera ración, quejándose de que no habían podido dormir por culpa del sonido de los ronquidos y del fuerte olor a flatulencia. Unos síntomas que enseguida atribuyeron a Ana María al haber sido la única que comió garbanzos.
Rocío Flores no podía contener la risa y comentaba con el resto de sus compañeros las ventosidades de Ana María, algo que no hizo ninguna gracia a la mujer de Ortega Cano, quien no dudó en indignarse y asegurar que el tema no le estaba haciendo ninguna gracia.
Sin embargo, a pesar de que ella defendía su inocencia el resto de compañeros no pudieron evitar las risas y la acusaron de ser la principal culpable de que pasaran la noche en vela, especialmente Rocío Flores, ya saben aquello de que la confianza "da asco".