La tortura que sufrió Belén Esteban con el último invento de Vasile

La capacidad de exprimir el 'universo Sálvame' por parte de Mediaset parece no tener límite. Al menos de momento. Porque si sufren 'maltratos' como el que tuvo que padecer Belén Esteban en la noche del viernes, pocos experimentos televisivos más con la tribu de Jorge Javier Vázquez se podrán contar.

Y es que la de San Blas tuvo un papel muy especial en el estreno de ‘La última cena’, una especie de 'Masterchef' disparatado que reúne al plantel de colaboradores más potente de Telecinco. Como no puede acudir al plató, los chefs de la noche, Lydia Lozano y Kiko Matamoros, le prepararon unos tuppers con los platos que los comensales degustaron en directo: la ensalada con ajoblanco y la lubina; el postre no llegó a tiempo.

La colaboradora estaba preparada en su casa de Paracuellos del Jarama desde primera hora de la noche, con su moño alto, su vestido rojo y muchas ganas de participar en el programa. Pero el tiempo pasaba y su cena no había llegado. Era casi la una y la Esteban estaba hambrienta. Desde las instalaciones de Mediaset, los comensales y los chefs se reían de la situación y bromeaban con que la princesa del pueblo se habría hartado de esperar y seguro que abría la puerta al repartidor que le llevaba la cena en pijama.

Pero se equivocaban: Belén seguía tan elegante como hacía unos minutos. Eso sí, bastante más enfadada.

Se pudo ver en directo cómo el repartidor llegaba a su casa a entregarle los platos que sus compañeros le habían preparado con tanto cariño, pero entonces, el drama: ¡se había volcado parte del contenido durante el viaje! Pese a las bromas de Jorge Javier, esto aumentó el enfado de Belén.

"¿Qué hago yo con esto?"

Una vez dentro de su casa, con la comida ya en la mesa, Belén compartió con todos su mosqueo: “Estoy enfadada, Jorge, porque estoy preparada desde primera hora de la noche. No me parece justo Yo pensaba que me iban a mandar la comida antes, nadie me dijo que me la iban a mandar a la una de la madrugada”, se quejó. Y añadió, señalando al contenido revuelto de los tuppers: “¿Qué hago yo con esto, me lo podéis explicar?”

Pero, a pesar de todas las adversidades, la colaboradora no dejó de probar el menú: “No voy a hacer el feo a mis compañeros”, dijo. Le gustaron tanto el ajoblanco como la lubina, pero cuando Jorge Javier le dijo que esperara un poco más que en breve le llegaba el postre, ella le contestó: “Que vaya a tu casa en vez de a la mía”.