Las "ofertas" que Avilés ya tiene sobre la mesa amenazan con levantar ampollas

José Antonio Avilés sigue en el centro de la polémica. El colaborador ya tiene en sus manos la denuncia presentada este jueves ante un juzgado de instrucción de Córdoba. Una denuncia en la que se suplica que sea citado en calidad de investigado para que preste declaración por dos presuntos delitos de estafa. Denuncia a la que hemos tenido acceso y en la que también se solicita una fianza no inferior a los 10.000 euros o en su defecto que se proceda al embargo de sus bienes. De igual manera instan a que se retire el pasaporte del colaborador y que comparezca ante el juzgado cada 15 días. Ahora tocará esperar para ver si dichas peticiones tienen base suficiente para que se inicien las diligencias previas solicitadas y se proceda a la práctica de la prueba. Es decir, queda por ver si dichas acusaciones penales tienen base suficiente como para que esto pueda o no, ser admitido y tenga algún tipo de recorrido judicial.

Si la semana pasada su “cambio de actitud” no convenció a casi nadie, generando todo tipo de comentarios, esta semana las deudas, las presuntas demandas y los testimonios acusándole de estafador vuelven a colocarlo en el foco mediático.

A pesar de que el concursante de Supervivientes insistía en que estaba haciendo frente a todas las deudas y cantidades que le reclaman, algunos de los afectados insistían en airear mediáticamente las posibles acciones judiciales, que podrían emprender contra él. Durante semanas se había anunciado una acción judicial conjunta de varios afectados que se habrían puesto en manos de un conocido abogado mediático. Pero lo que se había pregonado como una gran demanda colectiva, ha quedado en sólo dos afectados que estarían, según su abogado, dispuestos a seguir adelante a pesar de haber sido ya abonadas las cantidades adeudadas.

Se trataría de la diseñadora Lidia Faro Morales, quien acusó al colaborador de haberse quedado con unos bolsos valorados cada uno de ellos en 1.000 euros. Javier Cañas de la Escuela de Equitación de la Villa de Córdoba, que le requiere un total de 305 euros más IVA y Andrés Aguado Serrano, fundador y propietario de “El coche de mi boda” que le reclama 912,50 euros más IVA.

Este digital también ha tenido acceso a los justificantes bancarios con fecha 28 de mayo, en las que el colaborador abona las cantidades de 400 euros por “varias carteras de mano”, valoradas cada una en 185 euros. Avilés ha confirmado a este digital que nunca “recibí bolso alguno, sino carteras de mano” y que por eso ha abonado los 400 euros por ellas. También hemos tenido acceso a la transferencia bancaria que se habría realizado a favor de Javier Cañas por valor de y la de 365 euros.

Y mientras todo alrededor de Avilés es polémico, él continúa “tranquilo” y refugiado en la casa de sus padres pasando la cuarentena tras regresar de Honduras y centrado en las ofertas que ya tiene sobre la mesa. Varias son las revistas que estarían interesadas en hacer una entrevista con el concursante más polémico de esta edición de Supervivientes, que también estaría estudiando su regreso a la televisión tras haber recibido varias ofertas en firme. Porque si bien su intención era la de retirarse “un tiempo”, lo cierto es que afrontar las deudas del pasado le habría dejado la cuenta a “cero” y “necesita seguir trabajando”.

Avilés nunca ha negado que el mundo de la televisión le fascina y está dispuesto a seguir en él, siempre que la cadena y las productoras se lo permitan. Él sabe que ha sido uno de los personajes que más datos de audiencia ha proporcionado durante el confinamiento, sabe que es un personaje que puede seguir rentabilizando y explotando y no está dispuesto a retirarse por completo.

A pesar de que no niega la existencia de varios proyectos televisivos, calla y se niega a decir por cual se va a decidir, eso sí, advierte que muy pronto le podremos ver de nuevo “dándolo todo”. Lo que también ha dejado muy claro a este digital es que piensa defenderse de los ataques “desproporcionados” que se han vertido en los platós de televisión. Por ello ha contratado los servicios de la abogada Cinthya Ruiz, que piensa llegar hasta el final a la hora de defender el honor y la imagen de su patrocinado.

En la decisión de contratar los servicios de la abogada de la Pantoja, cuenta con el apoyo de sus padres, sobre todo de su madre que también se ha visto salpicada en las “acusaciones infundadas” que se han vertido en su contra.

Así que estaremos pendientes de cuándo y en qué faceta televisiva podremos ver de nuevo a José Antonio Avilés. Aunque me da, que lo veremos pronto, muy pronto.