Las fotos más duras de Avilés en su peor momento y "otro" motivo de su espantada
Mucho se está hablando de la "desaparición" voluntaria del personaje de moda en la crónica social y de las razones que le han llevado a ello. Aparte del duro palo sentimental, hay más cosas.
José Antonio Avilés sigue estando en el ojo del huracán. Y es que no hay día que no se hable del que se ha convertido en uno de los personajes más controvertidos de la temporada a raíz de su participación en Supervivientes.
De él se ha dicho que es mentiroso compulsivo, egoísta, aprovechado... un sinfín de adjetivos y con ninguno de ellos sale precisamente bien parado.
Sin embargo, y aunque mucho se ha especulado con la relación que Avilés mantiene con su familia, es innegable que se encuentra muy unido a sus padres, de los que no se ha separado en el funeral de su abuela, a la que han despedido en la intimidad después de su fallecimiento el pasado 11 de junio.
Visiblemente afectado, el colaborador llegaba a la iglesia agradeciendo el pésame que le transmitía la prensa, hundido porque no pudo despedirse de su abuela (a la que previamente había "matado" en varias ocasiones para evitar pagar deudas) tras su regreso de Honduras.
Estas imágenes se producen tras la repentina marcha de José Antonio de televisión. Este fin de semana anunciaba en el programa en el que colabora, Viva la vida, que no está bien y que desaparecía de televisión durante una buena temporada.
Según aseguró Joaquin Prat en El programa de Ana Rosa, este abandono se debe ni más ni menos al hecho de que Avilés se va a someter proximamente a un injerto capilar y no a ningún tipo de arrepentimiento del colaborador por todas sus mentiras.
Así, según ha afirmado el presentador de Cuatro al día, la marcha del cordobés de televisión tiene los días contados; y es que en cuanto se someta al transplante capilar (y se le caigan las costritas que salen en el cuero cabelludo tras este tipo de intervención) Avilés regresará por todo lo alto a su programa.