Carmen Maura no se corta un pelo: "Después de esto habrá mucha más gente loca"
Con tantas tablas y tanta experiencia a sus espaldas está claro que la actriz española ha llegado a un punto en el que tampoco le compensa demasiado callarse para quedar bien o mal.
Carmen Maura es una de las actrices españolas más famosa y querida. Sus tablas en los escenarios y su capacidad para meterse bajo de la piel de los muchos personajes que ha interpretado a lo largo de su extensa carrera, le permiten a día de hoy ser una de las mujeres más representativas del cine español.
Ahora la actriz protagoniza la portada de Vanity Fair del mes de julio, donde además de hablar sobre el coronavirus, desvela detalles de la última serie en la que aparece, Alguien tiene que morir de Manolo Caro para Netflix.
Aunque Carmen sea una mujer camaleónica, el confinamiento ha afectado a todo el mundo, también a ella. La actriz ha confesado para la revista que: "Me gusta estar sola, eso no ha sido problema. Mi portero, Juan, me subía la comida y mis vecinos me pasaban platos. Incluso te diré que le he cogido gustillo. He pensado que una vez al año me haré un confinamiento yo misma".
Solamente espera, que la crisis sanitaria que se ha vivido en nuestro país nos haya hecho aprender algo: "Ojalá salgamos más solidarios, pero también he advertido un poquito de agresividad. Una señora me echó la bronca porque mi perra se acercó a la suya. Creo que después de esto habrá mucha más gente loca".
Y es que a pesar de cómo se muestra delante de la pantalla, Carmen no se considera una persona cariñosa: "No especialmente. He sido educada así. Mis padres nos trataban muy bien y nos querían, pero tampoco eran mucho de hacer cariños".