Isabel Pantoja continúa encerrada en Cantora y recibe visitas muy especiales

Se avecina el inminente resurgimiento anímico y profesional de Isabel Pantoja. Hace meses que la tonadillera se encerró a cal y canto en Cantora, para cuidar de su madre que siempre ha sido una prioridad para ella y uno de los pilares más importantes de su vida. Este año ha sido especialmente difícil para la artista ya que al delicado estado de salud de Doña Ana, se suma el confinamiento que hemos vivido toda la ciudadanía amenazados por una pandemia que aún no se ha superado.

La última vez que la vimos fue el pasado 6 de marzo en su último concierto en el Wizink Center de Madrid que reunió a 11.000 personas y del que Isabel no salió contenta, los problemas de sonido le jugaron una mala pasada y el fervor del público brilló por su ausencia. Llevaba dos años sin actuar y la expectación entre sus fans era máxima, la tonadillera no ocultó su disgusto a la salida del concierto, esta vez no se daba un baño de masas entre sus incondicionales fans.

Una semana después de dictaba el estado de alarma pero la propia Isabel Pantoja ya se había recluido meses antes en Cantora para no separarse ni un momento de su madre, temía por su vida y quería exprimir al máximo su compañía. Juntas han vivido el encierro, acompañadas siempre de Agustín, el hermano de Isabel, pero ahora que podemos transitar libremente seguimos sin ver una imagen de Pantoja.

La expectación está servida y también rentabilizada mediáticamente porque se estrena el nuevo single bajo el titulo Esta es mi Vida. En la carátula de este nuevo tema la vemos con una imagen muy distinta a la del último single, un tul rojo le cubre parte del rostro y dos rosas rojas en el pelo le dan un toque típicamente español, tiene una mirada fija y profunda y luce un maquillaje perfecto que la ayuda a reaparecer con una imagen impecable.

Al subidón de presentar nuevo videoclip se suma la reconciliación con su hija. En los meses de confinamiento Isa ha visitado a su madre en dos ocasiones y con mucha precaución por el delicado estado de salud en el que se encuentra su abuela. Parece que las asperezas entre madre e hija se han limado una vez más y que Isabel Pantoja empieza a mirar con otros ojos a Asraf, el novio de Isa que también se ha dejado ver por la finca.

Días de verano que también disfruta Kiko Rivera posando de esta guisa junto a la piscina de Cantora. Parece que al DJ no le ha sentado tan mal el confinamiento y ha perdido unos kilos, hasta se diría que se ha moldeado el esqueleto.