Así intentaron Rafa Mora y Kiko Jiménez 'envenenar' a todo el equipo de Sálvame
Los dos colaboradores trataron de enterrar sus diferencias y se pusieron al frente de los fogones de 'La Última Cena', pero resultado no pudo ser más desastroso en todos los sentidos.
Se veía venir que la cosa podía acabar en desastre. En 'La Última Cena', el programa de las noches de Telecinco, les tocaba cocinar a Rafa Mora y Kiko Jiménez, enemigos declarados. Y aunque horas antes parecían haber dejado a un lado las diferencias para trabajar bien juntos, el cocinado y el menú resultante fue un fracaso, aparte de los constantes discusiones entre ellos.
La situación llegó a tal punto que sacó de sus casillas como nunca antes al cocinero Sergi Arola. Junto a Begoña Rodrigo, el chef orienta a las parejas de colaboradores que cada viernes deben cocinar para sus compañeros de ‘Sálvame’, acompañandoles durante todo el proceso. En esta ocasión, acabó indignado con el comportamiento de Kiko y Rafa.
“Es vergonzoso, no hay por dónde cogerlo, no se merecen estar aquí. Punto. No he visto algo así en 35 años de carrera. No lo había visto en vida”, expresó el cocinero a Jorge Javier Vázquez, visiblemente enojado, pues ambos colaboradores habían estado más pendientes de sus discusiones que de atender a la cocina.
Ambos chefs han asegurado que Kiko y Rafa habían tenido una “falta absoluta de compañerismo” con el producto y los comensales. “Ha sido surrealista”, se lamentó Arola, señalando que la cocina es “pasión, amor y cariño”, algo que ninguno de los dos ha mostrado.
El menú de la noche era paella, unos tacos de corvina y pico de gallo y unas flores manchegas. Sin embargo, el mal rollo durante el cocinado se trasladó a los platos, que resultaron incomibles. Ni los chefs ni la mayoría de colaboradores aprobaron el resultado final.
Arola tiró incluso el caracol que llevaba el arroz tras haber presenciado cómo lo habían cocinado: “El caracol con toda su mierda os lo coméis vosotros”. “Esto es incomestible, no hace falta ni que me lo traigáis”, les espetó a los cocineros, que trataron sin éxito de justificarse, aunque casi terminan 'envenenando' a sus compañeros.