Los íntimos de Ana Soria anticipan una firme decisión de la novia de Ponce
La joven ha cambiado radicalmente su plan inicial y ahora tiene claro lo que va a hacer a corto plazo. Todo esto teniendo en cuenta que hay algo por lo que Paloma Cuevas sí que no va a pasar
Todo estaba preparado en Alcalá de Henares, Madrid, para ver de nuevo en el ruedo a Enrique Ponce y en las gradas a su joven novia, Ana Soria. La cita habría sido este viernes 28 de agosto en la plaza de toros de la localidad. Pero a última hora de la tarde del jueves, la Consejería de Sanidad emitía un informe “desaconsejando la celebración ante el fuerte aumento de casos de contagios en la capital, en los últimos días”.
Una noticia con la que no contaban ni los empresarios del evento, ni el propio Enrique Ponce. El torero apenas una hora antes de que la Comunidad de Madrid suspendiese la corrida, recordaba a sus seguidores en las redes sociales, el cartel de Alcalá de Henares y animaba a toda la afición, a acompañarlos y a guardar las medidas de seguridad.
Lo cierto es que desde que el pasado 31 de julio se aprobara su celebración, la cita taurina no ha estado exenta de polémica, ya que se ha visto salpicada por el enfrentamiento entre el consistorio de la localidad, con la Comunidad de Madrid. Y es que, en los últimos días, el alcalde de esta ciudad había solicitado a la Comunidad suspender un festejo que pretendía devolver 5 años más tarde, la actividad taurina a la afición de Alcalá de Henares. Para ello los empresarios, responsables del evento, manifestaron públicamente que, ante el incremento de casos, habían extremado las precauciones y las medidas de seguridad impuestas. Por ello no sólo limitaron el aforo, que pasó del 75% al 65%, sino que habían contratado a más personal que el acordado para que trabajara durante los festejos. Pasando de los 34 trabajadores que habían cerrado inicialmente a más de 80 que, entre otras cosas, serían los encargados de tomar la temperatura de los asistentes y garantizar que las mascarillas no se quitasen en ningún momento.
Pero lo que realmente iba a centrar de nuevo la atención de los programas y revistas del corazón, era sin duda alguna la presencia de la novia de Ponce en las gradas. Si bien su entorno cada vez se muestra más hermético a la hora de dar datos sobre la pareja, lo cierto es que Ana ha manifestado a sus más íntimos, su intención de no separarse ni un segundo del torero, Enrique Ponce. De esta manera habrían salido al paso de las últimas informaciones que aseguraban que la pareja no estaría pasando por su mejor momento y que las discusiones y riñas cada vez son más habituales. Informaciones que les molestan y mucho, ya que no terminan de entender, por qué cada uno de sus pasos debe ser analizado hasta la saciedad. Y tanto les molesta estar en boca de todos, que ha sido el propio torero el que se ha encargado de anunciar que, a partir de este momento, emprenderá cuantas acciones legales considere, contra cualquier tipo de información que sea falsa o que atente contra su honor y el de su joven novia. Una drástica decisión que ha sorprendido a propios y a extraños, ya que el diestro siempre se ha caracterizado por su exquisito trato con la prensa.
Lo cierto es que a punto de finalizar el verano, Enrique y Ana se enfrentan a una nueva época en la que ella ha renunciado a iniciar curso en el extranjero, tal y como tenía previsto, para permanecer al lado de su novio. Por su parte Enrique deberá afrontar la separación de su todavía mujer, Paloma Cuevas. Ya hay quien augura sin querer dar más detalles, que la separación no será nada fácil, ya que la sobreexposición del torero habría causado mucho dolor al entorno del matrimonio. Pero lo que sí dejan claro, estas mismas fuentes, es que los trapos sucios “de haberlos”, quieren que se laven en casa y lejos de los focos y del escándalo mediático.
Mientras, los amigos de Ana tienen cada vez más claro que su amiga se vestirá de blanco en cuanto el torero obtenga su separación. Eso sí, de materializarse esa ceremonia, tendría que ser por la vía civil. Porque lo que sí tiene claro Paloma Cuevas, es que no piensa solicitar la nulidad matrimonial por la Iglesia. Tampoco Enrique querría. Pero esta historia se irá escribiendo como todas, poco a poco…