El acuerdo de dos matrimonios rotos con una gran fortuna en juego: los detalles
El comienzo del curso en septiembre coincide con los “acuerdos” en los divorcios millonarios. Parejas rotas tras largos años de relación y con una gran fortuna por delante para repartir.
Es el caso de Enrique Ponce y Paloma Cuevas y el de Alejandro Sanz y Raquel Perera. Mientras que Alejandro y Raquel han tardado un año en llegar al acuerdo de divorcio, Enrique y Paloma han acelerado los trámites para acordar las condiciones de su separación; preservar el bienestar de sus dos hijas menores les incentiva a tramitar un divorcio cordial. Paloma Cuevas ha tenido que tragar saliva para digerir definitivamente que Enrique ha rehecho su vida con Ana Soria, con quien no ha dejado de exhibirse durante todo el verano en la playa, en el barco, en los atardeceres de Almería , en las plazas, y hasta en cenas y celebraciones con los amigos de la joven estudiante de 21 años.
Las redes sociales de ambos han sido el escaparate perfecto al que por cierto, los que escribimos sobre estas cosas no hemos podido resistirnos a curiosear, todo sea dicho. En lo últimos días la actitud del torero ha dado un giro, consciente del dolor emocional que podría estar causando a su familia, Ponce retiró de su Instagram todas las fotografías que tiene con Ana Soria. Ahora toca llegar a un acuerdo y después ya habrá tiempo de de exponerse públicamente con su nuevo amor. A pesar de todo, tener al mismo abogado siempre ayuda por lo que en breve firmarán el acuerdo regulador que es la antesala a la firma del divorcio.
Paloma se quedará con la custodia de sus dos hijas y seguirá residiendo en la vivienda familiar en Madrid. El torero podrá ver a las niñas siempre que lo desee y que sus viajes profesionales se lo permitan. Enrique se quedaría con la casa que se estaban construyendo en la lujosa urbanización de la Finca y con la finca “Cetrina” de Navas de San Juan (Jaén).
La prioridad de la pareja son sus hijas, el resto de bienes quedan pendientes de reparto, aunque Ponce ha querido dejar bien claro a través de un comunicado que su expareja es una mujer “preparada y económicamente independiente”. Otro caso bien distinto es el de Alejandro Sanz y Raquel Perera, ellos sí han mantenido un enfrentamiento abierto hasta que han llegado a un acuerdo, según publica la revista Hola.
La empresaria ha cedido a su deseo de seguir viviendo en Miami y se prepara para regresar a Madrid con sus hijos Dylan y Alma para que puedan estar más cerca de su padre y este pueda disfrutar más de sus pequeños. Hace un tiempo que Alejandro decidió instalarse en España y abandonar Miami, actualmente vive con su novia Rachel Valdés con quien inició la relación hace un año.
Aún tienen que trascender más detalles de este acuerdo de divorcio como la cuantía de la pensión que Alejandro tendría que pasarle a Perera. La empresaria le pedía 40.000 euros mensuales mientras que Sanz no estaba dispuesto a pasarle más de 15.000. Sin embargo en este punto podrían acercar posturas si Alejandro valora que la vida de su exmujer cambiará por completo al instalarse en Madrid y dejar Miami donde la empresaria ya tenía su mundo.