La emotiva petición que Padilla hizo a su marido mientras moría en sus brazos
Mes y medio después de enviudar, la presentadora volvió a los platós de Telecinco para narrar, con estremecedora entereza, como fue el proceso de la enfermedad y muerte de su "alma gemela".
Con enorme entereza y ganas de vivir, pese al brutal golpe que le ha propinado la vida, Paz Padilla reapareció públicamente tan solo mes y medio después de la muerte de su marido, Antonio Juan Vidal. La presentadora y actriz protagonizó una desgarradora entrevista en 'Sábado Deluxe' en la que habló con todo detalle de la despedida del gran amor de su vida, de su "alma gemela", de cómo ha vivido todo el proceso de la enfermedad y de cuál es su estado de ánimo ahora, tras estas semanas "de retiro".
La presentadora guardó silencio durante toda la enfermedad de su marido con el propósito de protegerle y cuidarle hasta el último momento. Y lo consiguió.
La gaditana detalló cómo vivió la enfermedad de su marido, empezando por cómo recibió el durísimo diagnóstico. "Tenía problemas de sueño, de concentración, le hicieron una resonancia y un día antes de la graduación de mi hija el médico de urgencia me dice que tiene un tumor y es muy grave, y que probablemente le quede muy poco tiempo de vida", explicó a Jorge Javier Vázquez.
Es la primera vez que Paz Padilla ha compartido estos momentos tan duros que se le han quedado grabados para el resto de su existencia: "Ahí lloré como si me hubiesen dicho que se había muerto en un accidente, he llorado mucho en silencio, yo ya sabía todo, era una lotería... Hay cosas que yo empecé a cambiar como la alimentación, todo orgánico, me monto un huerto, compro gallinas para reforzar el sistema inmunológico. Intenté salvarle la vida".
"Iba a la quimio con él y de ahí a Got Talent, y nadie sabía nada -prosiguió. El día que falleció Aless Lequio yo lloraba y lloraba, para dentro, y seguía en el programa. He llorado en silencio y a escondidas, he llorado tanto que no sabía que estaba llorando. Nadie se muere sin saber que se está muriendo, mi Antonio le echó narices y me regalaron 8 meses maravillosos. En el confinamiento fui feliz".
"Gordito, ven por mí cuando me toque..."
La presentadora de Telecinco emocionó a todos sus compañeros al describir cómo fue esa experiencia: "Vivir el aquí y ahora no es irte de viaje o estar en un barco, vivir el aquí y ahora es darle la mano a mi Antonio, sentarme con él y decirle te quiero, te quiero, te quiero... Sentirlo respirar y esperar a que pase el día, cada segundo de vida pasarlo con él".
Aunque fueron las palabras de despedida y, en particular, la petición que le hizo a su marido instantes antes de que expirara, lo que encogió el corazón a todos: "Se murió en mis brazos... Yo le decía 'gordito, ven por mí cuando me toque, no vayas a venir antes, que quiero tener nietos'. Poco a poco mi gordo se fue yendo, fue tan mágico, o lo sientes y lo vives o nunca podrás llevarte eso contigo. Hay que saber soltar... Él se fue, nos dimos todos la mano y yo ya sabía que él no estaba ahí. Yo estaba alegre, yo estaba feliz... Él ha pasado a otra dimensión".