El documento judicial que echa luz sobre las distintas versiones del Caso Mainat

De este 2020 ya podemos esperar cualquier cosa. Comenzamos el año con el caso Merlos-López, continuamos con una separación inimaginable, la de Enrique Ponce y Paloma Cuevas, motivada por una joven, muy joven. Pero desde luego lo que no esperábamos, es que, a punto de despedir este convulso año, nos despertaríamos una mañana con la noticia de un intento de asesinato muy mediático, el del productor televisivo Josep María Mainat por parte de su joven esposa Ángela Margarita Dobrowolski.

El foco de atención sobre esta truculenta historia lo puso el periódico La Vanguardia al comenzar a narrar lo que pasó la noche del 29 al 30 de junio en el interior del domicilio conyugal de Mainat y Ángela. A partir de ese momento varios han sido los personajes que han ido aderezando un sainete televisivo que bien podría parecer un programa de cámara oculta, sino fuera porque se está investigando un hecho muy grave, una tentativa de asesinato.

El sainete televisivo bien podría parecer un programa de cámara oculta, sino fuera porque se está investigando un hecho muy grave: tentativa de asesinato.

Y es que independientemente de lo esperpéntico de algunos episodios, aquí sólo habría una víctima, Mainat. El productor consciente del interés periodístico y mediático del caso no se esconde y contesta a cada llamada y mensaje que le llega. Así al menos lo ha hecho con esta que escribe. El productor se muestra cercano, tranquilo y confiado en los cauces judiciales.

“No quiero hacer declaraciones. Gracias por el interés”. Mainat agradece el interés, pero evita ir más allá de lo que ya ha expresado a través de un comunicado que emitió hace unas horas. Un comunicado que tiene por objetivo encontrar esa tranquilidad de la que gozaba antes del escándalo, al menos hasta que sea llamado por el juzgado de instrucción que lleva la causa. Y es que, en medio de esta maraña judicial y televisiva, por encima de todo el productor está preocupado por sus dos pequeños, fruto de su matrimonio con Ángela.

En medio de esta maraña judicial y televisiva, por encima de todo el productor está preocupado por sus dos hijos pequeños

Pero una cosa es que Mainat pida tranquilidad y otra que nosotros no hagamos nuestro trabajo. Este periódico ha tenido acceso a documentación judicial que nos permite dar luz sobre las diferentes versiones que nos llegan a través de terceros que poco o nada saben del asunto.

Gracias a estos documentos judiciales hemos podido certificar que Ángela fija la ruptura de su matrimonio a principios de año, fecha en la que el productor le manifiesta su intención de divorciarse. Admitiendo que a partir de ese momento la convivencia en el domicilio conyugal se hace insostenible. Hasta el punto de que la mujer del productor interpone una denuncia en el mes de junio, que acaba en el Juzgado de Violencia sobre la mujer número 5 de Barcelona.

Un mes más tarde y tras haber tomado declaración a las partes, el juzgado número 5, redacta un auto en el que rechaza la versión de Dobrowolski. En dicho escrito, no le concede la orden de protección que solicitó la denunciante y se muestra duro y rotundo con la intencionalidad de Ángela. El Juzgado de Violencia de Género ve “una clara instrumentalización de la violencia de género ajenos a su verdadera finalidad”.

Pero esta no es la única sentencia a favor de Mainat en los tribunales. El juzgado de Familia ya ha dictado las medidas previas a la espera de la firma del divorcio de la pareja. En ellas la Justicia concede la guardia y custodia de los dos pequeños y la vivienda familiar, al productor televisivo. Una vivienda que por cierto ya debería de haber abandonado Ángela hace al menos 48 horas.

Así están las cosas en este sainete televisivo al que aún le quedan muchos capítulos por escribir…