Otro familiar directo del Rey Felipe ignora el toque de queda y la lía de nuevo
Se supone que en estas circunstancias las máximas autoridades del país y sus aledaños deberían dar ejemplo y cumplir las normas de restricción en pandemia, pero en la familia del Rey no pasa
Victoria Federica y Froilán han sido duramente criticados en los últimos días por permanecer completamente ajenos a la crítica situación sanitaria que vive nuestro país a causa de la pandemia del Covid-19. Y es que, lejos de respetar las restricciones impuestas para evitar que aumente el número de contagios, los hijos de la Infanta Elena han sido pillados sin respetar las medidas de distanciamiento social, saltándose el toque de queda impuesto en la capital y sin la mascarilla puesta.
Sin embargo, las críticas parecen no haber afectado a los sobrinos del Rey Felipe VI, puesto que si este jueves era Froilán el que copaba titulares, horas después se vía como Victoria Federica sigue disfrutando de su apretada agenda social por la calle bien entrada la noche.
Muy seria, y pegada a su teléfono móvil en todo momento, la hija de la Infanta Elena dio varias vueltas de un lado para otro del centro de la capital sin tener un rumbo claro. En esta ocasión, sin embargo, la it girl no se olvidó de la mascarilla sanitaria y tampoco incumplió las medidas de distanciamiento social, ya que estaba sola.
Por si fuera poco, después de ser pillado sin respetar las medidas de seguridad y sin mascarilla durante una fiesta privada en la capital con Victoria Federica, Jorge Bárcenas también ha vuelto a "saltarse" las restricciones impuestas por la pandemia del Covid-19.
En esta ocasión el DJ (que sigue con múltiples compromisos profesionales pese al cierre del ocio nocturno) fue captado dándose apretones de manos con amigos, sin mantener el distanciamiento social y, a ratos, con la mascarilla quirúrgica bajada a la altura de la barbilla para poder charlar con sus acompañantes.
Después de pinchar, por la tarde, en un gimnasio de la capital, el novio de Victoria Federica, acompañado por un amigo y después de llevar su mesa de mezclas hasta su vehículo, se desplazó a otro bar para continuar con su exitoso trabajo.
Antes de comenzar una nueva sesión, Bárcenas charló tranquilamente con unos amigos a las puertas del local y, aunque al principio llevaba la mascarilla puesta, se la acabó bajando para poder comunicarse con sus acompañantes. Además, y pese a que la distancia mínima debería der de un metro y medio, comprobamos que el disc-jockey saludó con sendos apretones de manos a varios de sus amigos, incumpliendo así las medidas restrictivas en uno de los momentos de mayor incidencia del coronavirus en nuestro país.