Kiko Rivera se muestra más roto y hundido que nunca tras incendiar Cantora

La brutal entrevista que Kiko Rivera concedió a Jorge Javier Vázquez en Telecinco ya es histórica tanto por su enorme audiencia, dominando la parrilla con un tercio largo de la audiencia entregada a ella, como por sus consecuencias, pues ha desatado una verdadera guerra en el clan Pantoja. Pero tras las más de cuatro horas de programa, en la que se revelaron secretos de la familia y supuestas irregularidades con el patrimonio de Paquirri, el Dj estaba lejos de sentirse contento. El incendio en Cantora es irreversible.

El Dj se mostró de lo más hundido al descubrir parte de la verdad -ya que todavía le queda mucho por investigar- y dejó claro que no hay vuelta atrás. Y ni siquiera mostró alivio o consuelo por contar con el emocionado apoyo en directo de su hermano Francisco Rivera Ordóñez, de su primo Canales Rivera o de buena parte de los colaboradores de Telecinco.

Así, tras la emisión del programa, el hijo de Isabel Pantoja ha confesado en las redes sociales cómo se siente. Y su perfil es el de un hijo deprimido y derrotado por la ambición de una madre que, como él repitió ante Jorge Javier, tiene un problema de adicción con el dinero.

"Muchas veces en mi vida me enfadé con el mundo, sentí odio por mi mismo o culpabilicé a los demás por lo que me ocurría. Conozco la desesperación, las noches horribles de insomnio, las drogas y las pastillas para dormir, el vacío y la sensación espantosa de que nada tiene sentido. Sé lo que es tener el corazón roto. Conozco muy bien el miedo, la ansiedad, la ira y el resentimiento...", han sido las palabras de Kiko Rivera.

Y esto no ha hecho más que empezar. En las próximas horas las escaramuzas volverán a asomar en esta guerra familiar de consecuencias impredecibles.