Los grandes amores de la vida de Diego Maradona: el hombre más allá del fútbol
Tan conocido en los últimos años (o casi más) por sus pasiones y debilidades que sus por sus fortalezas, no podía faltar este homenaje cuoredeportivo: de Mano a Mano de Dios.
Esta semana el mundo del fútbol está de luto tras la muerte de Maradona, crack entre los cracks ya desde antes de que el firmamento se llenara con las estrellas galácticas del Real Madrid o Messi aterrizara en nuestras vidas para establecer las inevitables comparaciones con su compatriota...
La leyenda del Diego se basaba precisamente en las luces y sombras del genio, el héroe y el antihéroe, lo mejor y lo peor del ser humano en una coctelera explosiva. Como decía Ignacio Camacho en su despedida, ahora que ya no está sólo se recordará lo bueno que era en lo suyo sin distracciones sobre lo que le costó gestionar la fama y el dinero.
Siendo el creador de La Mano de Dios que da nombre a este nuestro humilde blog no podía faltar nuestro particular homenaje cuoredeportivo al hombre más allá del fútbol, tan entregado a las pasiones siempre.
Entre otras que pasaron por su vida (hasta con la Wanda Nara de Mauro Icardi y Maxi Rodríguez se le llegó a relacionar), se puede decir que fueron tres las grandes mujeres de su vida: Rocío Oliva, Verónica Ojeda, y Claudia Villafañe (madre de sus hijas Dalma y Gianinna, que compartió su vida durante años con otro crack argentino, el Kun Agüero, y le dio a Maradona su primer nieto: Benjamín).
La historia de Maradona con Villafañe fue de las más mediáticas a nivel mundial. Se conocieron en 1977 cuanto tenían 17 años y se casaron en 1989 cuando ya habían nacido sus dos hijas. La cosa fue de mal en peor con los años y terminó con el futbolista demandando a su ex por presunto fraude, estafa y malversación de patrimonio.
A Verónica Ojeda sus primeras hijas no terminaron de aceptarla nunca, aunque estuvo con el astro argentino ocho años y tuviero un hijo juntos, Diego Fernando Maradona.
Su último amor reconocido fue Rocío Oliva, la futbolista 30 años menor a la que conoció en 2010 y de la que se separó ocho años después.
Además, Maradona tuvo otros dos hijos, Diego Jr., fruto de su relación con Cristiana Sinagra, y Jana, fruto de su relación con Valeria Sabalaín.
Aparte de su descendencia genética, a los demás mortales siempre nos quedará otra herencia inolvidable: los mejores goles de Maradona, pero tampoco podemos dejar de recoger sus pinitos con la música cantando, cómo no, La Mano de Dios, y hasta en el cine con Emir Kusturica.