Pilar Eyre desvela los detalles de la peor Navidad para Doña Leonor y su hermana
La periodista especializada en Casa Real certifica con su confidente de tantos años lo que va a pasar con el Rey Juan Carlos mientras disecciona lo que van a hacer los Reyes y sus hijas.
Los Reyes Felipe y Letizia se preparan para la peor Navidad de sus vidas, como familia y como institución. Así de rotunda se muestra la periodista especializada en Casa Real Pilar Eyre este semana en su blog de Lecturas, analizando la incómoda situación con el Rey Juan Carlos y cómo se han involucrado Doña Leonor y Doña Sofía con la imagen de fuerza y unidad de la Ramilia Real.
Según Eyre, ya han ido dando señales de cómo la van a afrontar y los problemas que van a teñirlo todo de un ambiente de tensión, casi asfixiante, más que festivo y entrañable, como suele esperarse de esta época del año.
A su juicio, la Princesa de Asturias y su hermana se van desmarcando estilísticamente de su madre, y no es un accidente. Aunque los Reyes intentarán por todos los medios proveer de normalidad estas vacaciones por sus hijas, sin embargo, el papel protagonista que les han asignado a Leonor y Sofía, sugiere que entienden y asumen su involucramiento como parte de su deber ante el asunto más incómodo que lo va a marcar todo: la brecha en la relación con su abuelo.
Así, recuerda que el pasado 11 de diciembre, las dos hijas de los Reyes reaparecían en público junto a sus padres. Su presencia en la reunión con el patronato de la Fundación Princesa de Girona que tuvo lugar en el Palacio del Pardo fue toda una sorpresa, dado que se había anunciado hace semanas que no iban a hacer ninguna aparición pública más en lo que quedaba de 2020.
No obstante, el anuncio del Rey Emérito a golpe de comunicado de que se había puesto al día con Hacienda, pagando 678.393,72 euros, lo cambió todo.
Un movimiento, el de Don Juan Carlos, que se producía en medio de los rumores a propósito de su intención de volver a España después de más de cuatro meses transcurridos de su marcha a Abu Dabi.
Pero la imagen de los Reyes Felipe y Letizia junto a sus hijas sugería otra idea muy distinta: ellos y solo ellos son parte de la Familia Real, de la institución. En resumen: Un mensaje cristalino y una nueva muestra de fuerza en público con la que se desmarcan del resto de miembros.
Eyre deja clara la brecha casi insuperable que existe entre el Emérito, su familia y la institución a la que representó durante 40 años, ya que el hombre al que Felipe de Borbón estaba llamado a suceder desde su primer aliento, y del que tenía que tomar ejemplo "se ha convertido en una decepción personal enorme, pero también un elemento incómodo, incluso calificado como tóxico".
En cuanto a su polémica vuelta a España, la periodista despeja dudas: su confidente de tantos años corrobora la mala relación del Rey Felipe con su padre, pero también que Don Juan Carlos ni está ni estará ni se le espera.