María José Campanario pide un gran deseo al 2021

La mujer de Jesulín de Ubrique ha comenzado este nuevo año con un deseo para los suyos y para el mundo. "Salud. Solo salud para todos. Y que todo esto pase de una vez. Que la vacuna sea una realidad para todos". Así ha querido recibir este nuevo año la odontóloga Campanario y relata para ESdiario su deseo para este año que acaba de comenzar. "Deseo el momento de podernos abrazar y besar con normalidad".

María José Campanario ha pasado esta Nochevieja con su familia directa. Con su marido y sus dos hijos Julia y Jesús. Sus padres no se han podido desplazar de la Comunidad Valenciana donde gobierna el Sr. Ximo Puig al estar confinados perimetralmente esta zona del levante. La familia paterna al ser más numerosa de lo permitido por la Junta de Andalucía tampoco se ha podido reunir.

Esta situación ha imposibilitado que que se junten este 31 de diciembre. Aunque llevan años sin reunirse en Nochevieja. La tradición en la familia era reunirse con los Campanario Torres para la noche de Nochebuena y Día de Navidad y con los Janeiro Bazán en la noche del 31 de diciembre de cada año en un restaurante de la zona de Ubrique o Arcos de la Frontera.

El matrimonio ha optado por la videoconferencia para comunicarse con sus progenitores. Durante la noche del 31, Jesús y María José conectaron con sus respectivas familias para felicitarse el Año Nuevo y dar por finalizado el año del desastre a todos los niveles. El año del COVID19. Así se llama porque el virus nació en el año 2019 aunque aquí en España nos percatásemos días después del 8 de Marzo, Día de la Mujer Trabajadora con su respectiva manifestación en España.

Campanario desea cumplir muchos sueños. Entro ellos finalizar el máster para especializarse en una rama de su oficio de la odontología. Un máster de estética dental de alta complejidad se agregaron 20 personas. María José habló sin tapujos de todo y de todos. En aquella conversación que tuvo lugar a la una de la madruga -y no a las tres como decía de fondo su marido entre jocosidades y risas- mostró su verdadera cara.

Una cara desconocido para el gran público. Que no se conozca no es una responsabilidad de los espectadores. Es algo que María José no ha querido mostrar o bien como coraza para salvaguardar una parte de su vida que aún le cuesta enseñar o bien porque así lo ha decidido por decisión propia.

Campanario ha conseguido ganar la batalla a su vida que le tocó o eligió. Compagina perfectamente su vida familiar y el amor a una profesión. Algo muy fácil pero que no siempre se consigue. Ejemplos de esto último hay muchos pero tan sólo se citará uno que ha conseguido el efecto Campanario, Lara Álvarez ha conseguido anteponer su oficio a las imposiciones del amor. De las otras, hoy no es el día. Otro día se hablará de las que renunciaron a su profesión por amor.