Kiko Rivera e Irene Rosales se ponen manos a la obra para perder kilitos de más
Lo del cambio radical de hábitos del hijo de Isabel Pantoja parece que no era una broma, a juzgar por el último vídeo que ha compartido en compañía de su inseparable esposa. ¿El definitivo?
Kiko Rivera e Irene Rosales no se separan ni para entrenar.
Si algo caracteriza a la Navidad es la cantidad de calorías que todos (en forma de turrones, roscones y copiosas comidas) ingerimos en grandes cantidades y que, con las fiestas más entrañables del año ya "olvidadas", nos proponemos quemar para comenzar con buen pie este recién estrenado 2021... que no ha llegado exento de polémica precisamente.
Kiko Rivera e Irene Rosales no son ninguna excepción y, coincidiendo con el inicio de esta fría segunda semana de enero, se han puesto manos a la obra para perder esos kilitos que han cogido durante las fiestas.
Para ello, el compenetrado matrimonio ha completado un exigente entrenamiento en el patio de su casa en la sevillana localidad de Castilleja de la Cuesta.
Con atuendos cómodos y deportivos, Irene y Kiko lo han dado todo a base de ejercicios que ponían a prueba su resistencia, su fuerza e icluso su velocidad. Un entrenamiento no apto para personas en baja forma del que han dado buena cuenta a través de sus redes sociales y que ha dejado al hijo de Isabel Pantoja literalmente "tirado por los suelos".
Eso sí, con ánimos renovados y con ganas de dar la mejor versión de sí mismo, Kiko no ha dudado en comprometerse en que, a pesar de haber acabado "muerto" la exigente sesión de ejercicio, repetirá diariamente su hazaña al lado de Irene, de quien no se separa ni para entrenar.