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Una azafata de vuelo cuenta la verdad de Belén Esteban

La llamada de este garganta profunda se produce en el momento que se empieza a hablar de la trastienda a la que se refiere María José Campanario. Transcribimos exactamente lo que ha dicho.

Una azafata de vuelo cuenta la verdad de Belén Esteban

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A las 20.45 de la tarde de lunes, ESdiario recibe una llamada de teléfono de una persona que fue testigo del amor de Belén Esteban y hace 22 años. Esta persona es una azafata de vuelo que acompañó a Jesulín en sus vuelos por España cuando toreaba de plaza en plaza. Esta azafata de la compañía Iberia tan sólo tiene la intención de transmitir lo que hace más de dos décadas le dijo el torero sobre la colaboradora de Sálvame y la hija que tienen en común.

La llamada de este garganta profunda se produce en el momento que se empieza a hablar de la trastienda a la que hace referencia María José Campanario. Transcribimos exactamente lo que ha narrado a nuestro periódico. “Si queréis podéis recordar las charlas que tuve yo con Jesulín las veces que le llevé en el avión y me contaba lo muy enamorado que estaba de Belén. Me decía que era la mujer de su vida y que reconocía que en su casa no se portaba bien la familia con su novia”, asegura nuestra azafata.

El titular importante de este testigo de hace más de cuatro lustros es cuando habla de su familia el propio Jesulín: “Siempre me dijo que era el amor de su vida era Belén y que su hija era muy buscada aunque su familia creyera que Belén se había quedado embarazada para pillarlo”.

ESdiario conoce desde hace años a esta fuente. Una persona que no quiere popularidad. "Yo conocí a Belén con Jesús en un pueblo de Toledo. El estaba toreando allí. Y Belén se quedaba en el hotel. Aún no se conocía la relación para los medios de comunicación. Jesús me contaba que Belén quería ser azafata pero que a él no le gustaba la idea porque tenía que viajar y estaría poco tiempo con ella. Jesús me contó que se conocieron en la playa de Benidorm y que su hija era una niña muy deseada”, explica nuestra fuente.

“Tiempo antes conocí a Jesús en un vuelo Jerez-Barcelona. A mí a Jesús me lo presenta el torero Pepín Liria”, puntualiza. Una historia que tiene toda la credibilidad porque la azafata y el torero son murcianos y más exactamente del mismo pueblo. El municipio es Cehegín, considerado una de las maravillas del mundo en cuanto a belleza arquitectónica.