Paz Padilla se enfrenta a una prueba muy difícil: Un año sin su “doña Lola”
En aquel momento, muy pocos conocían el aprendizaje que estaba experimentando la actriz y presentadora. Poco después encajaron todas las piezas del puzzle de su entereza, fuerza y grandeza.
Este jueves es un día para el recuerdo. Al menos para la familia Padilla. Un 11 de febrero de hace tan sólo un año fallecía el pilar fundamental en la vida de la cómica Paz Padilla. Doña Lola se iba para siempre. Al menos de este mundo. Pasaba al recuerdo de los suyos. Doña Lola (como así la llamaba y la sigue llamando Paz Padilla) fue una mujer de otra época que consiguió hacer de la necesidad una virtud. Y de la virtud su alegría para los suyos. Sus hijos. Sus amigos. Sus vecinos y la persona que la estuvo cuidando hasta el final.
Doña Lola se fue con el cariño de sus siete hijos y de sus nietos. Una rotura de cadera fue el desenlace de esta mujer que supo disfrutar incluso cuando “no había nada”. Los años donde “hubo más” los disfrutó con la misma ilusión.
En algún momento ha recordado su hija Paz cómo se las ingeniaba su madre para que la Noche de Reyes en casa de Doña Lola hubiese ilusión y todos pudiesen disfrutar con la imaginación. Mujeres de otro tiempo que hicieron de su forma de ser una motivación para seguir hacía adelante. La herencia de Doña Lola es la mejor que pudo recibir su prole. Sus hijos permanecerían unidos como una piña. Aquí están Manolo, Lola, Sole, Ana, Luis, Paz y Pedro tal cual como una camada de cachorros recién nacidos que el tiempo no los separaría. Es el legado de una mujer que tenía clara su prioridad en la vida.
Doña Lola fallece a mitad de semana. Un lunes después la presentadora de vuelve a su programa: La dirección le tiene preparado un vídeo recordatorio que hace que Paz se emocione. Aquella tarde vuelve a “reencontrarse” con su madre. En aquel momento, muy pocos conocían el aprendizaje que estaba experimentando la actriz.
Despedía a su madre en un hospital donde tuvo que ser ingresada unos días antes y se preparaba para despedir al gran amor de su vida, su Antonio.
Antonio Vidal fallecía tan sólo 6 meses después. La entereza, fuerza y grandeza de aquella tarde de febrero de 2020 se supo meses después cuando encajaron todas las piezas del puzzle. Su marido ya estaba en otro sitio (cada cual pone ubicación según sus creencias) junto a su Doña Lola.