Kiko Rivera entierra del todo a Isabel Pantoja con este terrible anuncio
El culebrón familiar vive otro capítulo cargado de tensión con una novedad sobre la finca de la polémica y un recado de Kiko para su madre y para su prima Anabel.
No hay tregua en Cantora. Ni en el clan Pantoja, con Kiko Rivera e Isabel Pantoja sumidos en un profundo enfrentamiento, lleno de secretos y maldiciones, que parece no tener fin e implica a nombres ilustres, a familias bien célebres, con la larga sombra del añorado Paquirri flotando en el ambiente como una presencia constante por su legado.Para dejarlo claro, Kiko reapareció en el Sálvame de Paz Padilla y Jorge Javier Vázquez para lanzar su penúltima andanada contra su madre y poner las cosas claras sobre Cantora, en plena tormenta por la supuesta venta de su parte y la supuesta adquisición de la misma por sus hermanos, Fran y Cayetano Rivera Ordóñez, auténticos damnificados de una guerra que no es suya pero en la que han sufrido daños colaterales que, sin duda, no se merecen.
El mensaje de Kiko no pudo sonar más definitivo ni más a separación y definitiva de la persona con la que se hizo célebre, ya de bebé, posando para todo España en los escenarios donde la artista reinaba como icónica figura de la copla española.
Kiko a Isabel: "En mi vida mi madre no está ni va a estar. Eso es mirar por uno mismo y por tu gente cercana"
“En el fondo de mi corazón me da pena, porque se está quedando sola. Yo puedo perdonar, pero no puedo olvidar”. Por si esa frase sonaba remotamente a reconciliación, el DJ dejó claro que era todo lo contrario y que sus palabras eran más un epitafio.
"Esto no significa que vaya a llamarla, ni mucho menos, ni vaya a visitarla, ni mucho menos. Yo voy a mi vida, y lamentablemente, en mi vida mi madre no está ni va a estar. Eso es mirar por uno mismo y por tu gente cercana que verdaderamente te quiere, te respeta y te da tu sitio".
Mensajes a Anabel y a Isa Pi
En la misma comparecencia, casi terapéutica para expulsar sus demonios, Kiko también lanzó mensajes a otras dos personas cruciales en su vida: su hermana Isa Pi y su prima Anabel. >De la primera, no pudo ser más claro:
"Esto parece ‘Falcon Crest’, es que ya no sabes por donde va a salir nadie, fíjate tú el otro día mi hermana, diciendo ‘mi hermano ya es mayorcito para pedir ayuda de la droga’, pero sister, ¿qué estás diciendo? Ella no le da importancia, pero eso es una putada".
Y a su prima Anabel, después de que su mujer Irene Rosales tuviera que decirle algunas cosas por sus injerencias, otro recado: "Nos hemos mensajeado un par de veces, pero en este momento lo que menos le pido son dramas, y yo amo a mi prima y no le tengo nada que reprochar, ella está actuando de la manera que ella cree correcta y yo lo tengo que aceptar. Lo que ella debe saber es que, a veces, no dice las cosas como son, y en ese aspecto Irene tenía toda la razón del mundo".
¿Y Cantora?
Por último, el gran tema, la venta de Cantora, epicentro del terremoto familias. Y ahí también quiso despejar rumores: "No es verdad, si lo fuera, te lo diría". Al otro lado de teléfono estaba Rafa Mora, embajador, amigo y quizá hasta hombro donde llorar de Kiko. El enigma sobre el futuro de la finca, no obstante, sigue abierto.