Ángela Molina elige un Armani para su noche de Honor (y se ha montado una gorda)
La actriz tiene cada vez más cerca una de las grandes noches de su vida en la Gala de los Goya y no quiere dejar nada a la suerte. Pero ESdiario ha decubierto algún que otro contratiempo.
El próximo 6 de marzoserá recibida con aplausos por sus compañeros y la Academia de Cine en la noche en la que recogerá su Goya de Honor a toda una carrera dedicada al celuloide. ESdiario ha tenido acceso a la la historia del traje que lucirá la actriz una de las noches más importantes de su vida. El día en el que sus compañeros le reconocerán el oficio desempeñado durante años.
Ángela Molina elige un traje de Armani para la ceremonia. El traje forma parte de la colección de este año. Un catálogo que aún no está en las tiendas. Molina elige el vestido durante su estancia en Ibiza donde se encuentra trabajando en el rodaje de su nueva película. El pasado miércoles, la hija del siempre recordado Antonio Molina llega a Madrid después de unos intensos días de trabajo en la isla Pitiusa. Horas después de su aterrizaje se dirige a la tienda de Armani en Madrid situada en la calle Velázquez.
La intérprete va acompañada por la chica que la ayuda en casa. Al llegar al establecimiento, las espera David, el director de la firma en Madrid junto a parte de la plantilla. La exclamación de la Molina llama la atención a los allí asistentes: "¡¡¡¿¿¿Tan negro????!!! Parezco una viuda!!". Ahí no queda la cosa. Ángela Molina se prueba el traje y cuando se ve con la indumentaria en su cuerpo afirma que no le gusta porque le queda grande por la parte de arriba y estrecho por la parte de abajo.
La sastra es medio expulsada de la tienda de Armani en Madrid y es enviada a su casa en un taxi. Es David, director de la tienda quien se queda con Ángela Molina. Llegan a un acuerdo. El traje es devuelto a Milán y en unos días la actriz volverá a Madrid procedente de Ibiza para hacerse su nueva primera prueba. La del miércoles pasado no cuenta.
Molina volverá este lunes a la capital para ver si no es tan negro, ni tan ancho por una parte y tan estrecho por la parte inferior.
La prueba de este lunes será la definitiva aunque en realidad es la primera prueba. Después, Molina regresará de nuevo a la isla donde se encuentra trabajando y ya no volverá hasta el día 3 de marzo, tres días antes de La suerte está en el bombo. No por el bombo (eso nadie se lo puede quitar), lo del traje está en el aire.