La redacción “anónima” de Sálvame pinta la cara a los colaboradores más bordes
El programa que cada tarde anima y entretiene a miles de personas durante horas y horas cuenta con trabajadores famosos que dan la cara y otros, tan importantes como ellos, pero que trabajan
Detrás de los rostros famosos de Sálvame hay mucha gente trabajando por detrás.
Después de la que se lió el otro día con la investigación que realizó un equipo de sobre el precio de sus joyas y su verdadero valor, este jueves se quiso disculpar con la redacción del programa por llamar "torpes" a los integrantes del equipo de investigación... y ellos aceptaron su perdón, pero ya que se estaban poniendo los trapos sucios sobre la mesa los periodistas "anónimos", los que no dan la cara ante las cámaras cada tarde en Telecinco, aprovecharon para dejar caer que hay otros colaboradores del programa que también deberían disculparse por sus formas.
Anabel Pantoja hace trizas la broma de Sálvame nada más abandonar el programa from ESdiarioTV on Vimeo.
Así, la dirección pedía a María Patiño que subiera a redacción y la colaboradora lo hacía. El primer compañero, Rafa, defendía que siempre les aitende aunque no pasa los teléfonos y ella se defendía: vive de sus contactos y no los pasa.
Pero también hay quien le acusa de ser 'Miss Simpatía', como Noelia, que dijo de ella: "Hoy es la primera vez que has dicho hola al entrar en esta redacción, no saludas a nadie no sabía si eras tú o Beyoncé"; "no te he visto nunca", respondió Patiño pero Noelia le explicaba que lleva 12 años trabajando.
Pero además, le pusieron a prueba: ¿En realidad se sabe los nombres de los redactores? Algunos los acertó... pero otros muchos no los adivinaba ni con la inicial como pista.
Claro que Patiño ni siquiera es la más antipática porque los hay aún peores: "El top one es Kiko Matamoros, siempre tiene palabras cariñosas para nuestros vídeos, queremos que suba a pedirnos perdón por criticar nuestro trabajo".
En cuanto apasó años haciendo su sección, Diario Che, pero en muchas ocasiones, más que el reportaje, la polémica la creaban las pilladas a la colaboradora. Se quejaba del equipo, utilizaba un doble lenguaje, se negaba a hacer lo que le pedían desde el equipo de guión...
Siguiendo el ejemplo de Anabel y Patiño, Chelo se disculpó precisamente con su guionista. Ella le recordaba que grabar era "horroroso" y García Cortés se disculpaba de nuevo si así lo había sentido.