Goya: los sentimientos reales que se esconden detrás de la estatuilla del cine

Es Emilio Luján. 46 años. Soltero y sin hijos (estos dos datos los ofrecía el protagonista). Esta semana ha posado para ESdiario y nos ha contado qué hay detrás de este reconocimiento con el cabeza del propio Goya. El corto que produce Emilio Luján ha sido premiado al mejor corto de Animación. Blue & Malone: Casos Imposibles ha sido la responsable de su felicidad.

Este productor madrileño es consciente que el premio es producto de muchos años de trabajo. Y no sólo de él sino de quien le ha permitido amar su oficio. Sus padres tienen mucho que ver. Emilio y Ángeles también se han dedicado al mundo del cine en el departamento de animación.

Sus padres ya retirados del negocio del celuloide han desempeñado el papel de dibujante (padre) y colorista (madre). "Cuando mi madre escuchó el nombre de la película se puso a llorar. Mi padre tiene otra forma de ser o de expresar. Este premio para mis padres es como si fuera de ellos. Es normal. Ellos también estuvieron nominados en su momento a la Premios Goya pero no tuvieron la misma suerte. La parte de mi premio desde luego también es de Emilio y Ángeles” explica emocionado el productor Luján.

Emilio es totalmente consciente que detrás de estos premios hay un componente de suerte y que esta suerte se puede traducir en oportunidades. "Este premio te da reconocimiento", comenta. El Goya a la película que produce ya está en la Escuela de Cine que el propio Luján dirige. Se encuentra en el barrio de Chamberí en la calle Santa Engracia, 122. El Goya llegó a la Escuela el miércoles para la tarde.

La novedad de esta Gala por la situación del Covid ha hecho que el Goya llegue antes a nuestras casas que a su última residencia, la de los ganadores.

ESDIP_ Escuela de Arte, es el lugar donde ya se ubica el "Cabezón" de este año a la categoría a Corto de Animación. Esta escuela también es cosecha de sus padres. Nace en 1983: "El mejor legado de mis padres es al amor que me han transmitido de nuestro oficio".

Los padres de Emilio decidieron apostar por la animación porque hasta entonces todo se encargaba fuera de nuestras fronteras.

La sinceridad y el mostrar un mundo, el suyo, de manera tan real lo sitúa en el plano de la verdad y lo distancia de los discursos baratos del algunos personajes del cine (como Candela Peña hablando de la Educación Pública). El discurso barato no es la Educación Pública sino la utilización que hacen algunas personas de algo tan importante en aras de reconocimiento social y falso progresismo.